Sheliu: tiro con arco

En la historia china el tiro con arco, entendido como competición deportiva, se puede remontar hasta más de dos mil años atrás.

Yang Youji acierta la hoja

Según un registro histórico, Yang Youji, que era sobresaliente en el tiro con arco desde su niñez, y Pan Hu, otro arquero, también bueno en la práctica del tiro, decidieron competir. El blanco estaba a unos 50 pasos. Las tres flechas de Pan acertaron la diana, lo que provocó aplausos del público. Era el turno de Yang. Echó una mirada alrededor y dijo: "El blanco está demasiado cerca y es grande, permítanme disparar a una hoja de sauce a cien pasos de distancia." Para ello, pidió que tiñeran una hoja de sauce de rojo, y con una flecha acertó en el objetivo. Pan Hu, sorprendido, no creía lo que había visto. Se acercó al sauce, escogió tres hojas, las tiñó y numeró para que Yang disparara otra vez. Éste tocó los objetivos con la flecha uno por uno, despertando inmensas ovaciones. Pan Hu quedó convencido y, desde entonces, Yang Youji se convirtió en el primer arquero de la antigua China.

Sheliu

Esta historia tiene cierto sentido legendario, pero al considerarla no le falta lógica. Los arcos y las flechas que servían para la caza en tiempos antiguos fueron utilizados luego como armas en el campo de batalla. Los objetivos se movían, así que era más útil practicarlo con blancos móviles. Han pasado 2.000 años y el nombre de Yang Youji tal vez se haya olvidado, pero con esta historia, en China, surgió un deporte, el concurso del tiro al sauce.

Un arquero a caballo en un certamen contemporáneo

Esta competición se practicaba a caballo. En ambos lados del camino se colocaban dos filas de sauces, cada uno con un trozo de 30 centímetros sin la corteza verde.

Cada arquero ataba un pañuelo en un ramito convirtiéndolo en su objetivo. El arquero, a caballo, disparaba una flecha y tenía que romper la rama marcada con el pañuelo. Según la regla, los que rompían la rama y la cogían con la mano, ganaban; los que sólo rompían la rama pero fallaban al cogerla ganaban parcialmente; los que no acertaban, perdían.

Nobles de la dinastía Qing practica tiro a caballo

Se trataba de una competición aparentemente simple, pero era muy difícil y exigía una extraordinaria habilidad ya que el caballo corría rápido y a veces las ramas oscilaban con el viento. Este concurso llegó a ser uno de los ejercicios principales de la instrucción militar en la dinastía Song. Fue desapareciendo gradualmente en el siglo XVIII, debido a que las armas de fuego sustituyeron el arco.