El maquilleje de la Ópera de Beijing (I)
Es comprensible que cuando el extranjero asiste por primera vez a una función de la ópera de Beijing se asombra de por qué los artistas están maquillados de rojo, blanco, negro, amarillo, verde y azul. Pasado el asombro, muchos extranjeros acuden al camerino para ver cómo los actores se limpian el maquillaje y, la próxima vez, irán allí antes de la función para presenciar cómo se pintan. El mismo tenor de fama mundial Luciano Pavarotti se las arregló una vez para que le pintaran el rostro como el Rey de Chu, que es un héroe de hace 22 siglos y protagonista en la tragedia Adiós, concubina.
El maquillaje difiere de persona a persona
Los chinos usan ciertos colores para delinear determinados dibujos en los rostros de los personajes de la ópera y los llaman "maquillaje". El maquillaje es una forma muy peculiar de la ópera china para la actuación, tiene hasta varios miles de variantes, y cada una posee un significado dado. Los colores de fondo para el maquillaje del rostro son diversos y los principales son el rojo, el violeta, el blanco, el amarillo, el negro, el azul, el verde, el rosado, el gris, el marrón, el dorado y el plateado, resaltados por las rayas de otros colores. Antes del uso, los colorantes se mezclan con aceite para hacer durar más el efecto.
En el comienzo los colores predominantes eran el negro, el rojo y el blanco. A medida del aumento del repertorio, según investigaciones de Weng Ouhong (1909-1994), teórico de la ópera china, estos tres cromos ya no bastaban para exagerar o diferenciar un mayor número de personajes, así que los artistas más ingeniosos aprovecharon las descripciones contenidas en las novelas clásicas o en las baladas de los artistas populares para hacer evolucionar el maquillaje. Por ejemplo, diseñaron las caras de color dátil maduro, oro pardo, blanco aceite o amarillo jengibre, caras verdes con barba roja o de color índigo con barba roja, cabeza semejante a la de la pantera con ojos redondos, cabeza de ojos de fénix con cejas como gusanos de seda, nariz de león o cejas como la escoba, creando así artísticamente semblantes de personajes por medio de los colores y las líneas.
El papel jing también se llama alias hualian, que quiere decir cara fuertemente pintada
Partiendo del efecto funcional, cualquier papel que necesite una imagen hiperbólica puede tener un maquillaje apropiado. A grandes rasgos, los maquillajes se reducen a dos categorías, la de los papeles jing (hombre vigoroso) y la de los papeles chou (payasos). En general, la mayoría de los admiradores del maquillaje se centran en los papeles jing, pero en realidad los papeles chou fueron los primeros en hacer uso del maquillaje. El jing se llama alias hualian (cara fuertemente pintado), que significa "cara florida". Por su nombre se percata de que su maquillaje tiene muchos cambios de personaje a personaje. En comparación, el chou emplea un maquillaje más sencillo; no obstante, puede representar más personajes que éste, y sus efectos son más notables. Por lo cual su maquillaje es muy delicado y fino, no como algunos dicen que es un "queso de soja". Incluso en caso de "queso de soja" (un área blanca de este tamaño en la parte central de la cara), las partes y tamaños por pintar varían según el personaje y la obra por representar.
Para un actor de la ópera de Beijing, el maquillaje es una forma de empatía con el papel. El diseño y el dibujo difieren de personaje a personaje, y es inaceptable que se confundan con los de ningún otro. Los métodos de dibujar son tan variados que cada cual tiene su riqueza propia. En algunos casos se toca el tinte con la mano y se lo frota en la cara, sin usar pincel. En las piezas de arte marcial, a modo de ilustración, así se pinta el héroe protagonista. Pero por lo general se dibujan con trazos las caras de los militares ordinarios combinando coloretes y aceites diferentes, y se requiere gran esmero en los tonos, el tamaño de las cuencas oculares, las cejas rectas o arqueadas, los cambios de las líneas y la fuerza con que se usa el pincel. En cuanto a los ministros malvados, se untan los rostros, resaltando ligeramente las cejas, dibujando las cuencas oculares en forma angular, agregando una o dos rayas de perversidad (conocidas como "patas de mosca") en las mejillas, y pintando las caras de blanco por entero como llevando máscaras, para así exponer sus cataduras verdaderas ante el público.
En algunos casos se toca el tinte con la mano y se lo frota en la cara
El maquillaje, como lo fino y variado que es, alberga connotaciones apreciativas o peyorativas, a la vez que enseña el parentesco, la idiosincrasia y la identidad del personaje, para llamar de este modo la atención a los espectadores y suplir la expresión insuficiente del actor, de ahí que haya devenido una peculiaridad de la ópera de Beijing.
Hablando de la idiosincrasia, la cara roja, por ejemplo, representa la lealtad, la valentía y la rectitud; la cara negra, el arrojo y la rudeza; la cara azul, la altanería y la intrepidez; la cara blanca, la astucia; la cara similar al queso de soja, el servilismo y la bajeza, y así sucesivamente. En una palabra, cualquier temperamento puede ser revelado con algún color y rayas dibujadas, para que sea calado de un vistazo por el espectador.
Con respecto a la afinidad sanguínea, en el caso de padre e hijo, se pueden aplicar los mismos colores y usar los dibujos y las técnicas de pintar casi iguales.
Para la identidad del personaje, comúnmente la cara de color dorado o plateado se aplica a un inmortal o dios; la cara con dibujos de serpiente, insecto, pez o camarón alude a un espíritu de agua o montaña; la cara de austeridad, a un ministro leal o hijo piadoso; la cara verde o azul, a un héroe del populacho; los ojos como riñones y las cejas como mazos, a un monje; los ojos como pájaros y los labios pequeños, a un eunuco; y la cara como queso de soja, a un personaje mezquino.
La cara roja, por ejemplo, representa la lealtad, la valentía y la rectitud
El maquillaje también ayuda a ampliar la actuación del artista, así que para interpretar a un animal, no es necesario llevar a un irracional verdadero al escenario. Por ejemplo, en la obra El Templo Jinshan los actores se pintan las caras a semejanza de las de tortuga, camarón, ciervo, garza, etc., en representación de estos animales simpáticos que saben actuar y hablar.
Es comprensible que cuando el extranjero asiste por primera vez a una función de la ópera de Beijing se asombra de por qué los artistas están maquillados de rojo, blanco, negro, amarillo, verde y azul. Pasado el asombro, muchos extranjeros acuden al camerino para ver cómo los actores se limpian el maquillaje y, la próxima vez, irán allí antes de la función para presenciar cómo se pintan. El mismo tenor de fama mundial Luciano Pavarotti se las arregló una vez para que le pintaran el rostro como el Rey de Chu, que es un héroe de hace 22 siglos y protagonista en la tragedia Adiós, concubina.
El maquillaje difiere de persona a persona
Los chinos usan ciertos colores para delinear determinados dibujos en los rostros de los personajes de la ópera y los llaman "maquillaje". El maquillaje es una forma muy peculiar de la ópera china para la actuación, tiene hasta varios miles de variantes, y cada una posee un significado dado. Los colores de fondo para el maquillaje del rostro son diversos y los principales son el rojo, el violeta, el blanco, el amarillo, el negro, el azul, el verde, el rosado, el gris, el marrón, el dorado y el plateado, resaltados por las rayas de otros colores. Antes del uso, los colorantes se mezclan con aceite para hacer durar más el efecto.
Al cabo de largos años de evolución, se ha acordado una rutina convencional para pintar las caras con lo que deben insinuar. De ahí vemos que los chinos tienen evaluaciones y sentimientos establecidos con las figuras históricas dadas. En la ópera de Beijing, como por ejemplo, Cao Cao (un jefe militar) y Yan Song (un ministro malvado) aparecen con rostros blancos; Guan Yu (un general leal), con el rostro rojo de austeridad, denotando su propensión a la amistad y fraternidad; y Bao Zheng (un juez íntegro), con el rostro negro y cejas en forma de cuchara, sugiriendo imparcialidad. Así que viendo sus caras, el espectador ya sabe quiénes son. El maquillaje es un disfraz de expresión exhaustiva para los personajes de la ópera de Beijing. Conociendo las connotaciones simbólicas del maquillaje, es fácil entender la trama de cada obra.
El maquillaje del general Cao Cao. La cara blanca suele implicar la astucia
Pero la máscara no ha dejado de usarse después de fijados los patrones de maquillaje. Un ejemplo es que en las piezas auspiciosas o de mitos, se emplean máscaras para el dios de la riqueza, el dios de las letras, el dios del trueno, el dios de la promoción de rangos oficiales, etc. Algunas veces incluso se usan la máscara y el maquillaje al mismo tiempo.