Música y orquesta de la Ópera de Beijing

2013-12-23 14:05:08
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En China existe una gran variedad de óperas, las cuales han formado estilos de música diferentes debido a que el país tiene tantas regiones con dialectos y fondos culturales distintos. A diferencia de la música de la ópera occidental, cuyas piezas musicales son producidas por compositores profesionales, la ópera de Beijing emplea principalmente melodías disponibles con ritmos y nombres fijos e improvisa la redacción de la letra. Su composición musical se escribe con caracteres chinos, no signos. Y su música, de escala de siete notas, y con base en los pares de frases de canto una arriba y la otra abajo, resalta el ritmo y el cambio de la melodía a través de las variaciones, y toma las conexiones y mutaciones de los distintos banshi (toques de los instrumentos de percusión) como recursos básicos para la relación musical de la obra entera, con el fin de interpretar los diferentes estados anímicos en la trama.

Música y orquesta de la Ópera de Beijing

Una orquesta de la ópera de Beijing

Para la mayoría de las obras de la ópera de Beijing, la música está cimentada en las variantes de las melodías xipi y erhuang, acompañadas de banshi. Las frases de canto suelen componerse de cinco o siete caracteres, a veces de diez. El xipi es vivaz y vigoroso, de ritmo intenso, se canta claro y es apropiado para dar expresión a la firmeza, alegría, ira o emoción. El erhuang es pacífico, grave, lírico y profundo, de ritmo estable y dilatado, y conviene para aludir a la meditación, congoja, queja y tristeza. Además, de estas dos melodías se ha creado una docena de banshis rítmicos.

Aparte del xipi y el er'huang, la ópera de Beijing ha asimilado melodías de otras óperas chinas. Por ejemplo, el Banzi del sur (evolucionado del Banzi de Henan, mantiene en lo básico el ritmo original, pero es más suave y hermoso y es empleado en general por el dan y el xiaosheng), el Sipingdiao (melodía fluida, sirve para cualquier canto de letra irregular), el Gaobozi (evolucionado del Qinqiang, vale para insinuar la indignación), el Kunqu (con el acompañamiento musical de la flauta se cantan melodías sutiles con letra clásica y se dan danzas casi sin intervalos de los instrumentos; el Kunqu, con cuatro siglos de existencia, es madre de todas las óperas chinas y sigue influyendo en ellas), el Chuiqiang (es una melodía sencilla acompañada de la flauta, su letra es casi coloquial y se canta fácil y con intervalos musicales). 

La ópera de Beijing impresiona por el redoble de tambores y gongs, y quizá no guste tanto a quienes no estén acostumbrados al ruido. Probablemente se deba a que esta ópera, nacida en el campo, necesitaba en otros tiempos usar tales instrumentos para llamar a los espectadores. En cambio, la ópera Kunqu, que se representa en la sala de un jardín, tiene la flauta como instrumento principal y usa tamboriles en muchos casos, en armonía con el ambiente. No es en balde mencionar que la melodía sanban de la ópera de Beijing es suave y lírica, pues ha procedido de otra similar que existe en el Kunqu.

La jerga de la ópera de Beijing llama a la orquesta "changmian", originalmente emplazada delante del "shoujiu" (cortinaje), mientras los artistas actuaban enfrente de la orquesta. Tan sólo medio siglo atrás, los músicos se trasladaron a un lado del telón. La orquesta consta de dos partes. La primera (wenchang) es de instrumentos de viento y cuerda con el huqin (dos cuerdas, alias jinghu) como el principal, asociado con otros de rasguear, entre ellos el yueqin, el sanxian y el pipa, además de flautas, y su cabeza se llama qinshi (maestro de las cuerdas). La segunda parte (wuchang), con el gushi (maestro de los tambores) a la cabeza, se compone de instrumentos de percusión, incluyendo tambores tablas, gongs, címbalos y sonajas de diferentes tamaños, con los tambores y las tablas como los principales y los gongs grandes y pequeños en1 segundo lugar. El director de la orquesta es el gushi, pero quien no tiene tanta fama como el qinshi. Si el actor principal es un cantante, el qinshi para su servicio exclusivo debe presentarse antes que él y sentarse en el puesto más destacado de la orquesta. El wenchang sirve para ambientar el canto, pero también para dar música de fondo. Y el wuchang acompaña la acción, el parlamento, el canto, la danza y el combate del actor, para indicar el inicio y el fin de su actuación, marcar el ritmo, sugerir la mutación de la escena y ambientar el estado de ánimo. Al mando del gushi, la música transcurre a lo largo de la función, de comienzo a fin. El gushi juega el rol decisivo para el éxito del actor. La teoría tradicional de la ópera china dice: "La música lleva el mayor peso". De ahí la importancia de la orquesta, que controla el ritmo del canto.

A medida de la ampliación de la temática y los contenidos de la ópera de Beijing, su orquesta (el wenchang y el wuchang) ha incorporado un mayor número de instrumentos chinos, ha hecho intentos de aplicar el acompañamiento musical con ayuda de la orquesta occidental, y ha creado una música más completa a través de la renovación de la composición musical y de la conjugación de instrumentos. El fortalecimiento de la orquesta ha incrementado en cierto modo la capacidad de la música en el sentido de perfilar a los personajes, describir el entorno, construir el ambiente, resaltar la atmósfera, acentuar el ritmo dramático, poner de relieve la actuación escénica y embellecer el canto, aportando así una magnificencia sin precedentes a las presentaciones de la ópera de Beijing.

En China existe una gran variedad de óperas, las cuales han formado estilos de música diferentes debido a que el país tiene tantas regiones con dialectos y fondos culturales distintos. A diferencia de la música de la ópera occidental, cuyas piezas musicales son producidas por compositores profesionales, la ópera de Beijing emplea principalmente melodías disponibles con ritmos y nombres fijos e improvisa la redacción de la letra. Su composición musical se escribe con caracteres chinos, no signos. Y su música, de escala de siete notas, y con base en los pares de frases de canto una arriba y la otra abajo, resalta el ritmo y el cambio de la melodía a través de las variaciones, y toma las conexiones y mutaciones de los distintos banshi (toques de los instrumentos de percusión) como recursos básicos para la relación musical de la obra entera, con el fin de interpretar los diferentes estados anímicos en la trama.

Música y orquesta de la Ópera de Beijing

Una orquesta de la ópera de Beijing

Para la mayoría de las obras de la ópera de Beijing, la música está cimentada en las variantes de las melodías xipi y erhuang, acompañadas de banshi. Las frases de canto suelen componerse de cinco o siete caracteres, a veces de diez. El xipi es vivaz y vigoroso, de ritmo intenso, se canta claro y es apropiado para dar expresión a la firmeza, alegría, ira o emoción. El erhuang es pacífico, grave, lírico y profundo, de ritmo estable y dilatado, y conviene para aludir a la meditación, congoja, queja y tristeza. Además, de estas dos melodías se ha creado una docena de banshis rítmicos.

Aparte del xipi y el er'huang, la ópera de Beijing ha asimilado melodías de otras óperas chinas. Por ejemplo, el Banzi del sur (evolucionado del Banzi de Henan, mantiene en lo básico el ritmo original, pero es más suave y hermoso y es empleado en general por el dan y el xiaosheng), el Sipingdiao (melodía fluida, sirve para cualquier canto de letra irregular), el Gaobozi (evolucionado del Qinqiang, vale para insinuar la indignación), el Kunqu (con el acompañamiento musical de la flauta se cantan melodías sutiles con letra clásica y se dan danzas casi sin intervalos de los instrumentos; el Kunqu, con cuatro siglos de existencia, es madre de todas las óperas chinas y sigue influyendo en ellas), el Chuiqiang (es una melodía sencilla acompañada de la flauta, su letra es casi coloquial y se canta fácil y con intervalos musicales). 

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