Liu Cixin: Escritor de ciencia ficción y la China moderna

A diferencia de “la escritura de la literatura pura” (una definición académica china, indica como obras voluntarias y serias, al contrario de la literatura exotérica), el título de un autor de novelas de ciencia ficción parece más borroso. Su imaginación, ¿es de un escritor chino, o de un escritor común de cualquier lugar? Para entender a Liu Cixin, ¿es necesitario comprender China? Esto es un tema ambiguo.

Igual que Mo Yan, Liu Cixin había logrado su fama mundial después de ganar el premio Nébula. En China, Liu ya había sido una bandera importante de la literatura de ciencia ficción, fue ganador de nueve veces del premio Galaxia (el máximo galardón de la literatura de ciencia ficción en China), y es bien conocido por los lectores chinos. Gracias a la globalización y traducción, sus obras actualmente también se conocen en América Latina. En las librerías de Santiago de Chile, se puede encontrar sus publicaciones como la Trilogía de los Tres Cuerpos al lado de Julio Verne o Isaac Asimov.

Antes de ganar fama internacional y ser representante de los autores de ciencia ficción, Liu trabajaba como ingeniero en la Usina Niangziguan en la ciudad de Yangquan, provincia Shanxi de China, fue por eso que ganó el sobrenombre “Ingeniero Liu”. La región Niangziguan se ubica en el centro de China, muy lejos de las metrópolis al lado de mar. Comparando con el desarrollo de alta velocidad y cambios enormes, este castillo antiguo de China ofrece a Liu el espacio y visión para observar el desarrollo acelerado de este país joven. Hoy es el futuro y se puede apreciar el cambio a una nueva era.

En una entrevista, Liu había manifestado que los chinos de su generación, nacidos en los años que comprenden la década de los 60 tienen mucha suerte. Ellos son testigos de grandes cambios, y viven en un país completamente diferente al de su infancia. Según él, China es un país futurista, su ambiente vital está convirtiéndolo en el mundo de ciencia ficción y dicho proceso sigue acelerando.

En este sentido, Liu describe con gran imaginación toda la raza humana, al mismo tiempo conecta los detalles de los chinos de antes, actuales y del futuro. Como en su famoso cuento “Maestro rural”, Liu dicta la escena del último momento de la vida de un docente rural de China, bajo una imaginación increíble sobre la “pregunta del fin de mundo” a sus alumnos que involucra a seres extraterrestres. Aparte de la ciencia y al igual que muchos escritores chinos, Liu presta atención a esos santos en el desarrollo del país -los docentes rurales-. Muchos de ellos podrían tener una mejor calidad de vida en la ciudad, pero para los niños rurales y la difusión del conocimiento, son seleccionados para quedarse en el campo. Es un tema que conecta con la raza humana, pero, sobre todo, con la China contemporánea.

Al mismo tiempo, Liu también menciona en su obra una forma de pensamiento muy distinto a los que tienen los occidentales normales. Algunos reporteros occidentales creen que es una ética china, en un sentido tienen razón. A Liu le importan mucho los personajes que se atreven y pueden tomar decisiones imperturbables, como Luo Ji en Trilogía de los Tres Cuerpos, nunca se pierde en la filosofía de John Rawls, no espera un héroe individual o una santa. Y frente a un tema como el fin de mundo, Liu también ofreció una solución colectiva a sus colegas occidentales: no abandona el globo y escapa Marte, viajamos juntos a nuestra casa (La Tierra errante).

La Ciencia ficción no tiene fronteras, pero también existe huellas culturales entre las frases. La imaginación de Liu puede ser del humano, pero en un sentido, también forma una ventana para conocer su patria asiática. (Alfonso)