Gato

CRI 2019-09-25 14:34:56
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Por la tarde, cuando llegué a mi casa, vi un gato blanco en la reja de la ventana del sótano, parecía estar enfermo. Mientras caminaba hacia él, él estaba frente a mí y su estómago estaba firmemente unido a las barras de hierro. Nunca he visto un gato tan cautelosamente tumbado y sus garras estaban fuertemente ancladas a las barras de hierro, pero temblaba por todas partes y su cabeza se balanceaba ligeramente hacia los lados, sus orejas giraban, como si estuviesen persiguiendo cada sonido.

Él escuchó mis pasos y cada vez que mis pies aterrizaban en el suelo, le causaban un espasmo. El gato tuvo mucho miedo, pero no pudo escapar ni darse vuelta, cuando soplaba el viento, su suave cabello se balancea sutilmente, pero qué gato tan encantador.

Cuando caminé de frente hacia él, descubrí que alguien había extirpado sus ojitos. En la carita del gato, había dos hendiduras de color rojo brillante y la sangre fluía y fluía. Se encogió desesperadamente en el suelo, como si quisiera enterrarse a sí mismo. ¿Tal vez quería suicidarse? En resumen, este gato que ha perdido los ojos parecía estar perplejo, ya ni se atrevió a dar un paso adelante ni uno hacia atrás. Las dos hendiduras rojas brillantes en su rostro eran como la boca de una mujer con un fuerte lápiz labial, lo vi por un momento y me fui a mi casa.

Me fui a casa y no había nadie allí, pero antes de ver al gato, tenía mucha hambre. Estaba pensando en una caja de pasteles que había en casa, pero ahora tengo muchos sentimientos desagradables. Además, todavía me siento insensible, mi cabeza está vacía y no tengo ninguna buena idea.

El cielo afuera estaba oscuro y la habitación también lo estaba, pero la puerta del balcón estaba abierta y era un poco más brillante. Fui al balcón y miré hacia abajo, no me di cuenta cuándo el gato trepó hasta el borde de la reja, estiró las patas delanteras y cuidadosamente intentó hacerlo hacia abajo. El borde de la reja estaba a unos 20 centímetros del suelo y no era mucho más larga que las patas delanteras del gato. No pudo llegar directamente al suelo, así que permaneció allí durante mucho tiempo, sus garras eran como una canasta de bambú con agua. Me quedé allí y de repente sentí el deseo de saltar desde el tercer piso hasta abajo. Pero al final decidí regresar a mi habitación.

Cuando estaba anocheciendo, volví al balcón y en un débil haz de luz de color azul, vi que el gato todavía estaba allí, sus patitas delanteras todavía estaban tendidas en el aire. La plataforma de 15 centímetros de altura debía ser como un terrible abismo que generaba una dolorosa sensación en el gato. No sé por qué se negó a renunciar a tan doloroso y desesperado intento, luego el gato levantó la cabeza y mostró su sangrienta cuenca de ojo al cielo, abriendo la boca y gritando en silencio. Entendí que debía estar rogándole al Dios de los gatos que alguien lo salvará.

Cuando yo era niño, fui como este gato, si rompía algo que valía más de dos centavos, tenía miedo de ser golpeado, así que pellizcaba las piezas una y otra vez y gritaba de dolor en mi corazón, rogando que se restaure e incluso empaqué las piezas en un periódico y las puse sobre la mesa, que estaba tan lejos que no se pudieran ver. Siempre esperé que hubiese buenos y bondadosos dioses que convirtieran los pedacitos en un solo objeto cuando yo no vea, pero nunca funcionó.

Ahora el gato era tan estúpido como yo en mi infancia, su cabecita blanca se balanceaba arriba y abajo. Es el dolor lo que lo llamó a creer en Dios voluntariamente.

No podía dormir por la noche, mi corazón latía con fuerza y la oscuridad en la casa me daba miedo, no pude resolver, por qué la gente debería herir los ojos del gatito. ¿No gritará el gato? ¿La sangre no fluirá? ¿Los ojos del gato no están tan claros? Después de extirpar uno, ¿no habrá un sangriento agujero en el bosque? ¿Cómo puede se puede extirpar el otro? Entonces, ¿cómo puede la gente extirpar ambos ojos del gato? Pensé tanto, que hasta vomité varias veces. Me levanté de la cama y fui al balcón, había un farol opaco abajo que me permitía ver al gato, se arrastraba lentamente a lo largo del borde de cemento de la reja y continuó estirando sus patas para probar donde estaba el suelo. Se subió a la pared, se levantó con cuidado e intentó subir a la pared con la pata delantera y luego se dio la vuelta con dificultad, arrastrándose hacia atrás como una salamanquesa. Simplemente seguía moviéndose de un lado a otro. Creo que el mundo de este gato debe contener solo un paisaje muy pequeño, a ambos lados estaban dos abismos y donde estaban los ojos ahora estaban dos planchas rojas.

A las tres de la madrugada, el maullido continuaba incesante delante de la ventana, lo que era muy terrible. Envolví mi cabeza con la manta, pero sus gritos aún podían llegar a mis oídos.

Cuando salí por la mañana, el gato todavía estaba allí gritando. La sangre en las cuencas de sus ojos se había secado, ya no se veía tan terrible, pero su triste lamento me consternó mucho.

Estaba tan preocupado ese día, solo sentí que el cielo estaba débil, que había una herida roja brillante en el mundo que se estaba abriendo y sangrando. Un hombre hizo esta atrocidad a plena luz del día, pero se desconoce el motivo y de seguro ni siquiera tuvo una excusa adecuada.

Solo sé que hay una excusa confeccionada, es decir, este no es un ser humano sino un gato, pero aquello no significa que esta herida no tenga una costra.

Cuando regresaba a casa por la tarde, recordé algunas cosas horribles. Al hacer estas cosas, hay excusas para ello, pero estas excusas están todas equivocadas y tampoco puede explicar esta clase de atrocidades por sí mismas.

Cuando llegué a la plataforma, vi que el gato ya estaba muerto y su cuerpo fue arrojado en la esquina, ya era mucho más pequeño que cuando estaba vivo. Respiré profundamente y me sentí mucho más tranquilo. Llevaba una gruesa chaqueta guateada por la mañana y por ello ahora me siento muy caliente. Subí las escaleras mientras me quitaba aquella chaqueta y además silbaba ruidosamente. Mi prometida me estaba esperando en casa y ella había cocinado muchos deliciosos platillos, pero yo aún no sentía que era suficiente, así que salí a la calle a comprar cerveza.

Regresé con dos botellas de cerveza, cuando pasé por la plataforma, vi el fantasma del gato acostado allí y las dos cuencas de ojos vacíos seguían sangrando junto a un interminable y triste gimiendo. Me sorprendió muchísimo y salí de allí sigilosamente en puntillas.

Cuando subía las escaleras, de repente recordé que algo andaba mal. El gato que murió era blanco, pero el fantasma que vi era de un gato amarillo, cuando llegué a la puerta de mi casa, pensé que este debía ser otro gato al que también le extirparon sus ojos, por lo que mi cuerpo se estremeció ferozmente.

Me fui a su casa y yo ya estaba completamente empapado en sudor frío, ella me preguntó qué pasó. No pude explicarle, solo pude decir que no me sentía bien. Entonces ella me llevó a la cama y me cubrió con tres edredones y cuatro abrigos, se comió todos los platillos y bebió las dos botellas de cerveza.

Después de aquel incidente, a menudo había un gato en esa plataforma, sin ojos y lleno de sangre. Pero no siempre, no era algo habitual. No puedo entender esto, cuando la gente pasaba en ello, solo decían: "Los niños son realmente traviesos". Se decía que estos gatos fueron capturados por los niños en los suburbios.

Cuando yo era un niño, nunca tuve una idea como esta, se lo conté a mis colegas y ellos pensaron igual que los demás, solo yo sentí que esto era algo terrible, así que a menudo hablaba de esto con los demás. Poco a poco se cansaron de escuchar e incluso alguien me dijo: "Eres una persona extraña".

Anoche, otro gato gritó horriblemente en la plataforma, no pude dormir toda la noche y de repente pensé que estas cosas no eran accidentales, sino que tienen una razón de ser.

Por supuesto, una cosa que pasa tan frecuentemente no es algo accidental, debe haber una ley que regule su aparición. Las personas no extirpan los ojos de un gato por un mero impulso ocasional, es un poder el que domina sus acciones.

Este tipo de poder no aparece de la nada, debe tener un origen. No sé de dónde proviene esta fuente, pero debe existir.

Lo terrible es que no puedo sentir este tipo de poder y la mayoría de las personas ya están acostumbradas. ¿Quizás lo que no entiendo no es solo un extraño poder, sino un mundo completamente raro? Ya he sentido que existe, pero no puedo entrar por su puerta porque estoy separado de él por un abismo, soy como el gato ciego en esa plataforma, estoy lejos del mundo.

A la mañana siguiente, cuando yo salí, el gato ya estaba muerto, pero aquella plataforma no estará vacía por mucho tiempo. He tomado una decisión.

Llevé una bolsa con una cuerda y un cuchillo. Fui a la tienda de mascotas para comprar un gato. Cuando le quité los ojos y lo puse sobre la plataforma, lo entendió todo.

En ese mismísimo instante, realmente entré en el mundo.

Wang Xiaobo (13 de mayo de 1952 - 11 de abril de 1997) fue un reconocido novelista y ensayista chino contemporáneo de Beijing. De 1978 a 1982, estudió en la Universidad Renmin de China, fue a los Estados Unidos para continuar con sus estudios en 1984 y obtuvo una maestría de la Universidad de Pittsburgh en 1988. Después de su regreso a China, enseñó en la Universidad de Beijing y en la Universidad Renmin de China.

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