Adiós a Louis Cha IX: Machetes de pato mandarín

Este fin de año ha resultado duro para China a causa de la pérdida de varios grandes maestros de diferentes ramas del arte, incluyendo académicos y escritores. Jin Yong, también conocido como Louis Cha, es, posiblemente, el más famoso entre estos artistas fallecidos, muy reconocido no sólo en China continental, sino también en todo oriente y el sudeste de Asia.

Lectores de toda China están rindiendo tributo al prestigioso autor Louis Cha Leung-yung, quien falleció el pasado 30 de octubre, y es considerado un maestro de las novelas de artes marciales, así como una fuente de inspiración para millones de adultos y adolescentes. En el día de hoy continuamos revisando los contenidos de las algunas de sus obras más importantes, como una forma de homenaje de parte de sus contemporáneos.

La historia se desarrolla en la dinastía Qing. Un par de preciosos machetes conocido como los "machetes de pato mandarín (o de amor matrimonial)" son transportados a la ciudad prohibida por agentes de una agencia de seguridad. Los machetes son altamente codiciados por muchos artistas marciales en el jianghu, porque se rumorea que tienen un secreto de invencibilidad. Los funcionarios del gobierno incluso han detenido a miembros de la familia del jefe de la agencia de seguridad con el pretexto de ofrecerles protección, pero en realidad lo hicieron para garantizar que el jefe de esa agencia no robe los machetes para sí mismo.

En medio de varios intentos de diferentes grupos de interceptar el convoy y robar los machetes, las armas finalmente acaban en manos de dos parejas: Guannan Yuan y Xiao Zhonghui, y Lin Yulong y Ren Feiyan. Ellos son derrotados por Zhuo Tianxiong, un guardia imperial altamente calificado que se disfraza de hombre ciego y se esconde en el convoy para proteger los machetes. Las parejas se ven obligadas a buscar refugio en un templo ruinoso al intentar evadir la búsqueda de Zhuo y sus hombres. Por desesperación, Lin Yulong y Ren Feiyan enseñan a la pareja más joven, Guannan Yuan y Xiao Zhonghui, un movimiento de sable conocido como “la capacidad del machete matrimonial". El movimiento de sable cubre las debilidades de los dos socios y multiplica su letalidad en combate, haciéndolos prácticamente invencibles. Yuan y Xiao entonces los derrotan usando esta nueva técnica.

Tiempo después, Yuan Guannan visita a Xiao Zhonghui durante el cumpleaños de 50 de su padre y recibe una cálida bienvenida. Se encuentra con el padre de Xiao Zhonghui, Xiao Banhe y con sus esposas, la señora Yang y la señora Yuan. Durante la cena, Zhuo Tianxiong y sus hombres se presentan para apoderarse de los machetes. Al mismo tiempo aparece un grupo de soldados, pero éstos están ahí para un propósito diferente: la detención de Xiao Banhe.

Mientras luchan en camino hacia fuera de la casa, la destreza combinada de la joven pareja se ve gravemente comprometida cuando Yuan Guannan se revela como el hijo largo tiempo perdido de la señora Yuan -lo que lo convierte en hermano de Xiao Zhonghui-. El grupo se refugia en una cueva cercana, donde Xiao Banhe cuenta su historia.

Xiao Banhe revela su verdadera identidad como un ex rebelde que se infiltró en el Palacio disfrazándose de eunuco. En la prisión de Palacio, se encontró con Yuan y Yang, otros rebeldes que fueron capturados y encarcelados junto con sus familias. Después de la muerte de Yuan y Yang, Xiao irrumpió en la prisión donde estaban sus viudas e hijos. El hijo de Yuan (Yuan Guannan) fue separado del grupo mientras escapaban. Xiao Banhe tomó el cuidado de las dos viudas y pretendió ser su esposo todo este tiempo. También tomó a la hija de Yang (Xiao Zhonghui) como su propia hija. Esto significa que Guannan Yuan y Xiao Zhonghui no tienen ninguna relación de sangre, para poder continuar su romance.

Zhuo Tianxiong coincidentemente es capturado por los "cuatro héroes del Taiyue" - cuatro afortunados no tan altamente cualificados cómicos y artistas marciales -. Xiao Banhe revela finalmente el secreto de los machetes: una inscripción que dice "los misericordiosos son invencibles".