Liu Zhenyun y América Latina: el humorista en el extremo del mundo
Liu Zhenyun, novelista y dramadurgo de China, nació el mayo de 1958 en el distrito de Yanjin de la ciudad de Xinxiang de la provincia Henan, en el centro de China. Se graduó en la facultad de lengua china de la Universidad de Beijing. Después de la graduación, se convirtió en periodista para el Diario de los Campesinos. En la década de 1980, Liu comenzó a concentrarse seriamente en su carrera literaria, publicando su novela debut, Tapu, en 1987.
Durante esos años, Liu ha escrito novelas como Las flores amarillas de mi tierra natal(1991), Anecdotario de la convivencia en mi tierra natal(1993), Recor-dando 1942(1993), El rostro y las flores de mi tierra(1998), Una sarta de estupideces(2002), Teléfono móvil(2003), Me llamo Liu Yuejin(2007), Una palabra vale más que diez mil(2009), Yo no soy Pan Jinlian(2012), y La Era de los Comedores de Sandía(2017).
Varias de estas obran han ganado múltiples premios literarios. Entre tantos honores, el más importante fue el Octavo Premio Literario Maodun en el año 2011. Liu Zhenyun ganó este premio con su obra Una palabra vale más que diez mil.
Al mismo tiempo, coopera con el importante director chino Feng Xiaogang, las obras de Liu Zhenyun siguen llegando a la gran pantalla. Desde “Teléfono móvil” hasta “1942”, Liu Zhenyun presenta su idea al público chino, y gana su propia fama en la sociedad.
Fuera de la frontera estatal, Liu también ganó fama por su estilo especial y un sentido de humor diferente al de muchos escritores serios en la misma época. Aparte de su fama en el mundo árabe (ganó el premio de “Honor superior de Cultura” de Egipto en la Feria del Libro Internacional en El Cairo y recibió el premio de “Gloría Estatal superior de Cultura” de Marruecos en la Feria del Libro Internacional de Casa Blanca), Liu también visitó varias veces América Latina, y participó de varios eventos como seminarios, festivales literarios, y también cooperó con insitutos locales en publicaciones de sus obras. En multiples ocasiones, Liu intentó explicar su filosofía literaria a sus lectores latinoamericanos.
"Como escritor que vivió de cerca la hambruna y la muerte, mi perspectiva es distinta del que ha tenido una vida cómoda con comida y ropa suficiente. El resultado de estas catástrofes no es lo que uno se imagina, porque de estas tristezas nace también el humor", afirmó Liu en una charla celebrada en el Senado de Chile, en su visita a Sudamérica.
El literato estacó la importancia de este elemento para entender su obra y subrayó que, pese a ser universal, es difícil de traspasar.
"La transmisión del humor es lo más difícil del mundo. Está en la estructura del idioma, en los modismos, en los proverbios. Muchas veces se queda a nivel nacional y en otras naciones no lo van a entender, por eso lo divertido debe residir en los hechos", incidió.
El escritor confesó que todas estas duras vivencias forjaron su carácter. “Uno de los descubrimientos más importantes que hice es que detrás de todos estos acontecimientos puede seguir existiendo alegría", insistió.
Tras estas experiencias traumáticas, Liu vivió un crecimiento personal e inició un camino que le llevó a convertirse en unas de las grandes figuras de la literatura china, de la que opinó que es "mucho más amplia" de lo que se conoce a nivel occidental.
"La literatura clásica es profunda en todos sus ámbitos. Cada época tiene sus éxitos y sobre todo, cada obra nos narra la vida de esa época. Para saber cómo era un noviazgo de primavera de hace muchos años se pueden leer libros de aquel tiempo. Todo está ahí", resaltó.
Liu aprovechó el viaje a Chile para encontrar elementos comunes en la tradición escrita de ambos países, grandes creadores en cuanto a calidad y cantidad.
"Quizá podamos encontrar algo de ese movimiento llamado realismo mágico, pero en mi opinión tuvo lugar antes en China", dijo.
Liu no tapa la influencia desde este continente maravilloso, presenta sus gustos a los escritores locales en los países de América Latina y Caribe.
"Es mi primer viaje a Chile, pero sentía estar aquí desde hace tiempo porque he leído muchas obras de Neruda, Isabel Allende, Gonzalo Rojas o Gabriela Mistral. Chile es un país de grandes escritores que nos transmite sentimientos profundos y diferentes", señaló Liu en su visita a dicho país sudamericano.
“¡Me gusta tanto Liu Zhenyun!”, dijo Liljana Arsovska, sinóloga de Colegio de México y traductora de español de su obra Una palabra vale más que diez mil y Yo no soy Pan Jinlian en una entrevista. “Él tiene una observación y descripción de los seres humanos, la sociedad y el país chino. Me encanta su humor negro innato.”
Liu Zhenyun, novelista y dramadurgo de China, nació el mayo de 1958 en el distrito de Yanjin de la ciudad de Xinxiang de la provincia Henan, en el centro de China. Se graduó en la facultad de lengua china de la Universidad de Beijing. Después de la graduación, se convirtió en periodista para el Diario de los Campesinos. En la década de 1980, Liu comenzó a concentrarse seriamente en su carrera literaria, publicando su novela debut, Tapu, en 1987.
Durante esos años, Liu ha escrito novelas como Las flores amarillas de mi tierra natal(1991), Anecdotario de la convivencia en mi tierra natal(1993), Recor-dando 1942(1993), El rostro y las flores de mi tierra(1998), Una sarta de estupideces(2002), Teléfono móvil(2003), Me llamo Liu Yuejin(2007), Una palabra vale más que diez mil(2009), Yo no soy Pan Jinlian(2012), y La Era de los Comedores de Sandía(2017).
Varias de estas obran han ganado múltiples premios literarios. Entre tantos honores, el más importante fue el Octavo Premio Literario Maodun en el año 2011. Liu Zhenyun ganó este premio con su obra Una palabra vale más que diez mil.
Al mismo tiempo, coopera con el importante director chino Feng Xiaogang, las obras de Liu Zhenyun siguen llegando a la gran pantalla. Desde “Teléfono móvil” hasta “1942”, Liu Zhenyun presenta su idea al público chino, y gana su propia fama en la sociedad.
Fuera de la frontera estatal, Liu también ganó fama por su estilo especial y un sentido de humor diferente al de muchos escritores serios en la misma época. Aparte de su fama en el mundo árabe (ganó el premio de “Honor superior de Cultura” de Egipto en la Feria del Libro Internacional en El Cairo y recibió el premio de “Gloría Estatal superior de Cultura” de Marruecos en la Feria del Libro Internacional de Casa Blanca), Liu también visitó varias veces América Latina, y participó de varios eventos como seminarios, festivales literarios, y también cooperó con insitutos locales en publicaciones de sus obras. En multiples ocasiones, Liu intentó explicar su filosofía literaria a sus lectores latinoamericanos.
"Como escritor que vivió de cerca la hambruna y la muerte, mi perspectiva es distinta del que ha tenido una vida cómoda con comida y ropa suficiente. El resultado de estas catástrofes no es lo que uno se imagina, porque de estas tristezas nace también el humor", afirmó Liu en una charla celebrada en el Senado de Chile, en su visita a Sudamérica.
El literato estacó la importancia de este elemento para entender su obra y subrayó que, pese a ser universal, es difícil de traspasar.
"La transmisión del humor es lo más difícil del mundo. Está en la estructura del idioma, en los modismos, en los proverbios. Muchas veces se queda a nivel nacional y en otras naciones no lo van a entender, por eso lo divertido debe residir en los hechos", incidió.
El escritor confesó que todas estas duras vivencias forjaron su carácter. “Uno de los descubrimientos más importantes que hice es que detrás de todos estos acontecimientos puede seguir existiendo alegría", insistió.