La Tumba de Qin y de los Guerreros de Terracota

La Tumba del Emperador Qin Shi Huang y su ejército de terracota son considerados como un Patrimonio Cultural de la Humanidad, además mucha gente considera este histórico lugar como la octava maravilla del mundo. A continuación, vamos a contarles algunos interesantes detalles sobre este magnífico lugar.

Al pensar en la tumba del Emperador Qin Shi Huang, muchas personas creen que la tumba se debería ver espectacular, pero en realidad, la tumba tiene una apariencia muy sobria, siendo tan solo un montículo de tierra únicamente habitado de granados. Sin embargo, su dimensión es extraordinaria. Según los registros históricos, la construcción de esta obra tardó 37 años, en la cual participaron más de 700,000 trabajadores. La cámara fúnebre se ubica a 693 metros bajo el suelo, el piso de la misma está pavimentada con losas de piedra, unidas con bronce fundido. Sobre esta base firme se construyeron varios palacios subterráneos, llenos de joyas y objetos exóticos. La bóveda está incrustada con perlas que representan el firmamento y el piso está cubierto de mercurio dispuesto en forma de lagos y ríos. En la antigüedad, la gente estaba convencida de que los Anales de Historia eran tan solo literatura de ficción. Pero ahora, con el trascendental descubrimiento de los guerreros de terracota y las carrozas de bronce, demuestran que lo escrito en los Anales de Historia es completamente cierto.

En cuanto a los guerreros de terracota, tiene una historia muy curiosa, fueron descubiertos por casualidad en marzo de 1974, cuando unos campesinos cavaban un pozo a 1,5 kilómetros al este de la tumba del Emperador Qin Shi Huang, desenterraron unos trozos de los guerreros. La noticia se esparció rápidamente y sorprendió a mucha gente, luego acudió inmediatamente un grupo de arqueólogos profesionales, quienes confirmaron finalmente el gran descubrimiento arqueológico.

Efectivamente, los especialistas nunca han interrumpido las excavaciones y dos años después del descubrimiento de la primera fosa, los arqueólogos encontraron otras dos fosas que se ubican a 20 y 25 metros al norte de la primera. En total, las tres fosas cuentan con una superficie de 22,780 metros cuadrados.

Si el descubrimiento de los guerreros de terracota fue el acontecimiento arqueológico más increíble del siglo pasado, en el futuro cuando se excave la parte interior de la Tumba Qin, el mundo quedará maravillado nuevamente.

Alicia / Eduardo