Té: una bebida característica de China

Se podría decir que el té es una bebida más representativa de China y su popularización constituye una de las mayores contribuciones a la cultura mundial. El ritual para prepararlo y servirlo es incluso más significativo que la bebida en sí misma.

El origen del té chino se encuentra en su consumo como un producto medicinal. No solo se utilizaba para curar ciertas enfermedades, sino que también se creía que el té ayudaba a disfrutar una vida más sana y longeva.

Hoy en día, la medicina tradicional China aún utiliza diversos tipos de té para aliviar ciertas molestias y problemas físicos. Las investigaciones médicas han confirmado que el té realmente puede mitigar algunas dolencias.

A medida que pasado el tiempo, el té fue introduciéndose entre los monjes budistas como una ayuda eficaz para facilitar la concentración y la meditación. Gracias a ellos, el té pudo entrar en la aristocracia, donde se convirtió en una bebida popular entre la élite imperial.

A partir de la dinastía Ming, empezaron a establecerse numerosas tiendas de té por todo el país y la bebida se popularizó entre todas las clases sociales. El té pasó de ser un producto medicinal a ser considerado como una bebida de consumo diario entre los chinos. Su producción se concentraba en las zonas subtropicales del sur y suroeste del país, además de las orillas del río Yangtsé.

El té ha sido una bebida tradicional de China desde tiempos ancestrales y actualmente la tradicional cultura del té sigue siendo esencial para los chinos. En todos los restaurantes te sirven té o agua caliente para beber, también las casas de té son centros de reuniones muy comunes para la sociedad de China. Nada les gusta más a los chinos que juntarse a charlar con sus amigos, jugando a las cartas o al majiang, mientras disfrutan una buena taza de té.

El té más consumido por los chinos es el té verde, que destaca por su fresco sabor, le siguen el rojo y el Wulong, además de otras variedades como el Puer (té añejo) y los de flores y frutas. Pero durante los últimos años se ha ido difundiendo entre las generaciones más jóvenes un tipo de té originada en Taiwán, se trata de té con leche a la cual se le añaden trocitos de tapioca, que destaca por su sabor dulce y suave.