¿Cómo los antiguos chinos establecían relaciones amorosas?

En comparación con la gente antigua, debemos sentirnos agradecidos por tener más libertad para encontrar a la persona con la que queremos estar. En la antigua China, el matrimonio era a menudo decidido por los padres o incluso por el gobierno. Y durante algunos períodos, como la dinastía Jin (265-420), las políticas matrimoniales podrían ir a extremos. Las mujeres solteras deben casarse por cierta edad. Si una mujer seguía soltera a los 17 años, había un matrimonio forzado con la participación de los administradores locales.

Las políticas extremas para obligar a la gente a casarse eran raras. Los chinos antiguos tenían maneras más suaves de animar a la gente a encontrar un cónyuge.

En la dinastía Zhou (siglo XI-256 a.C.), aparecieron funcionarios a cargo de los matrimonios de las personas. Los Ritos de Zhou (Zhou Li), un libro chino sobre la teoría de la organización y la burocracia que salió a mediados del siglo II a.C., registró la creación de este tipo de funcionario, que sirvió para manejar los matrimonios de la gente.

Durante el periodo histórico conocido como Los Tres Reinos (220-280), las fronteras meridionales en China que todavía estaban atrasadas en la civilización y tenían casamenteros oficiales también.

Los tradicionales y complicados procesos de compromiso antes del matrimonio también fueron simplificados por las políticas de los gobiernos de las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), para alentar a más personas a casarse rápidamente.

Los casamenteros oficiales se hicieron más profesionales, especialmente nombrados por el gobierno incluso con certificaciones más tarde en la dinastía Yuan (1271-1368).

Y en la dinastía Qing (1644-1911), había muchos de estos casamenteros en la región de Xinjiang, pues hasta este punto eran enviados muchos hombres, agricultores y presidiarios principalmente, para trabajar las tierras. Y para facilitar su establecimiento en la zona, los casamenteros oficiales les ayudaban a contraer matrimonio. Sin embargo, no todos tuvieron la suerte de casarse con alguien, debido al pequeño número de mujeres en la zona.

Oportunidades durante los festivales

Los antiguos chinos tenían ciertas libertades para casarse con la gente que les gustaba, en lugar de ser completamente manipulados por sus padres o el gobierno.

En el Período de Primavera y Otoño (770-476 a.C.), había una "Reunión de Primavera" anual en el tercer día del mes de marzo del calendario lunar que proporcionaba a las personas solteras la oportunidad de conocerse.

En Los Ritos de Zhou, se registra que hombres y mujeres que se enamoraban durante esta reunión podían casarse libremente sin que sus padres interfieran. En este día, las mujeres solteras, que a menudo se quedaban en casa, salían y se divertían cerca de la orilla del río. Los hombres solían dejar una copa de vino sobre el agua, en la parte alta del río. Y la mujer debía tomar el vino si la copa se detenía ante ella. Una vez que ella y el dueño de la copa estaban satisfechos el uno con el otro, tenían una comunicación libre en el futuro.

El Festival de las Linternas era otra oportunidad para las personas solteras. En la noche de ese día, hombres y mujeres solteros se reunían en la feria de flores y una calle decorada con linternas.

El romance sucedía a menudo, aunque no todos terminaban en felicidad.

Ouyang Xiu, un famoso poeta de la dinastía Song, representó el anhelo de una mujer por el hombre que conoció durante el Festival de las Linternas en su poema Yuan Xi.

Diferentes estilos de vida

A pesar de la gran presión social por contraer matrimonio, había algunas personas que disfrutaban siendo solteros y voluntariamente eligían llevar su propio estilo de vida.

Según un epitafio del Museo Forestal de las Estelas de Piedra en Xi'an, provincia de Shaanxi, un ermitaño cuyo apellido era Liu de la dinastía Jin (1115-1234) decidió permanecer soltero.

Liu pasó la mayor parte de su tiempo coleccionando y apreciando la caligrafía y las pinturas. Decía que le gustaría casarse con alguien, pero si no podía encontrar el verdadero amor, prefería seguir soltero.

Algunas mujeres chinas de la antigüedad eligieron ocuparse de sus padres en lugar de casarse. InZhan Guo Ce, un importante texto del Período de los Estados Combatientes (475-221 a.C.), registró a Beigong Yingerzi quien voluntariamente pasó su vida cuidando a sus padres mayores. El nombre de esta mujer “Yingerzi” más tarde se convirtió en un término para nombrar a las mujeres filiales.

Y un cierto número de hombres y mujeres prefirieron la soltería y llevar una vida en silencio en monasterios como monjes, monjas o sacerdotes taoístas. No sólo la gente común, sino también algunas personas de la realeza optaron por esta elección.

La Princesa Jinxian y su hermana pequeña, la Princesa Yuzhen de la Dinastía Tang, eligieron ser sacerdotisas taoístas. Su padre, el emperador Li Dan, gastó una gran suma de dinero para construir templos taoístas para sus queridas hijas.

En comparación con la gente antigua, debemos sentirnos agradecidos por tener más libertad para encontrar a la persona con la que queremos estar. En la antigua China, el matrimonio era a menudo decidido por los padres o incluso por el gobierno. Y durante algunos períodos, como la dinastía Jin (265-420), las políticas matrimoniales podrían ir a extremos. Las mujeres solteras deben casarse por cierta edad. Si una mujer seguía soltera a los 17 años, había un matrimonio forzado con la participación de los administradores locales.

Las políticas extremas para obligar a la gente a casarse eran raras. Los chinos antiguos tenían maneras más suaves de animar a la gente a encontrar un cónyuge.

En la dinastía Zhou (siglo XI-256 a.C.), aparecieron funcionarios a cargo de los matrimonios de las personas. Los Ritos de Zhou (Zhou Li), un libro chino sobre la teoría de la organización y la burocracia que salió a mediados del siglo II a.C., registró la creación de este tipo de funcionario, que sirvió para manejar los matrimonios de la gente.

Durante el periodo histórico conocido como Los Tres Reinos (220-280), las fronteras meridionales en China que todavía estaban atrasadas en la civilización y tenían casamenteros oficiales también.

Los tradicionales y complicados procesos de compromiso antes del matrimonio también fueron simplificados por las políticas de los gobiernos de las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), para alentar a más personas a casarse rápidamente.

Los casamenteros oficiales se hicieron más profesionales, especialmente nombrados por el gobierno incluso con certificaciones más tarde en la dinastía Yuan (1271-1368).

Y en la dinastía Qing (1644-1911), había muchos de estos casamenteros en la región de Xinjiang, pues hasta este punto eran enviados muchos hombres, agricultores y presidiarios principalmente, para trabajar las tierras. Y para facilitar su establecimiento en la zona, los casamenteros oficiales les ayudaban a contraer matrimonio. Sin embargo, no todos tuvieron la suerte de casarse con alguien, debido al pequeño número de mujeres en la zona.

Oportunidades durante los festivales

Los antiguos chinos tenían ciertas libertades para casarse con la gente que les gustaba, en lugar de ser completamente manipulados por sus padres o el gobierno.

En el Período de Primavera y Otoño (770-476 a.C.), había una "Reunión de Primavera" anual en el tercer día del mes de marzo del calendario lunar que proporcionaba a las personas solteras la oportunidad de conocerse.

En Los Ritos de Zhou, se registra que hombres y mujeres que se enamoraban durante esta reunión podían casarse libremente sin que sus padres interfieran. En este día, las mujeres solteras, que a menudo se quedaban en casa, salían y se divertían cerca de la orilla del río. Los hombres solían dejar una copa de vino sobre el agua, en la parte alta del río. Y la mujer debía tomar el vino si la copa se detenía ante ella. Una vez que ella y el dueño de la copa estaban satisfechos el uno con el otro, tenían una comunicación libre en el futuro.

El Festival de las Linternas era otra oportunidad para las personas solteras. En la noche de ese día, hombres y mujeres solteros se reunían en la feria de flores y una calle decorada con linternas.