Couchsurfing en las librerías

2015-05-22 17:11:02
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En los años 50 del siglo pasado, se abrió una librería a las orillas del Río Sena, en la que entre los libros estaban instaladas camas. Acomodó una vez a los jóvenes interesados en la literatura, tales como Allen Ginsberg, Gregory KeerSuo, Henry Miller, William Burroughs, etc. Estos nombres aún poco conocidos en aquel entonces, se convirtieron posteriormente en unos de los más brillantes de la denominada “Generación Perdida” en la historia literaria.

Actualmente, en Guangzhou, China, también existe una librería de 24 horas, que les ofrece alojamiento a los viajeros durante la noche. Liu Erxi, dueño de esta librería llamada 1200 bookshop fue una vez de viaje a pie por Taiwán. Como un mochilero sin domicilio fijo y con propuesta reducida, siempre fue recibido por los hospitalarios residentes taiwaneses. Por eso, cuando decidía montar una librería de 24 horas, lo que deseaba era ofrecer una noche de buen sueño a los aficionados que emprendían viajes semejantes a él. El nombre 1200bookshop de la tienda, viene de la distancia medida en kilómetros que había recorrido durante su viaje en Taiwán.

En la librería de 150 metros cuadrados, hay un pequeño cuarto de siete metros cuadrados, que cuenta con dos sofás y una mesa. Durante el día, sirve como una sala de lectura. Desde las once de la noche, se lo adapta a un dormitorio para los couchsurfers. Antes de eso, los dependientes y voluntarios suelen haber extendido las sábanas y haber colocado unos libros al lado de las almohadas. Para pasar la noche en esta habitación, hace falta solicitarlo por adelantado, pero si no se ha podido hacerlo con antelación se puede acceder a los asientos de la librería y descansar.

Liu Erxi se graduó de la Universidad del Sur de China de Tecnología y ahora está haciendo su posgrado en Taiwán. El 3 de mayo, compartió un texto sobre las librerías de 24 horas en We chat, comentando que le gustaría abrir una para alojar a los mochileros de manera gratuita a largo plazo. Sorprendentemente, los amigos que manifestaron ese mismo ideal fueron muchos más de los que pudo imaginar. A menos de una semana, ya había recaudado todo el dinero que necesitaba.

Cerca de 1200bookshop, están muy concentrados los comercios de vida nocturna de estilo pequeño burgués. Se encuentran cafeterías y bares a lo largo de las calles, mientras que 1200bookshop se oculta en una esquina. A las 00:00 del 12 de julio, con el encendimiento de las luces, esta librería situada en el NO. 27de Sports East Road entró en la etapa de operación de prueba por un mes, y recibió al primer huésped: un alumno cursando el segundo año universitario que viajaba de Shanghai a Guangzhou.

Liu Erxi, dueño de 1200bookshop.

En ese espacio antiguo una gran parte de las instalaciones son de cosas de segunda mano. Las dos grandes mesas de la zona de lectura gratuita (con 15 asientos) fueron compuestas por unas mesas viejas que Liu Erxi adquirió de la Universidad del Sur de China de Tecnología. La madera de abajo de las mesas en el área de comedor (50 butacas) proviene de antiguas zonas de la ciudad. Las dos partes están separadas por unos viejos metales y marcos de ventana. La ventana de la habitación para couchsurfing la compró Liu Erxi de Dalí, Yunnan.

Durante la operación de prueba, entraron sucesivamente distintos tipos de libros. La capacidad total de 1200bookshop es de aproximadamente diez mil libros. Liu Erxi adquirió los libros según sus propios gustos y los de sus amigos. Se incluye un estante especial dedicado al arte y el diseño. Otra gran parte es de los libros sobre turismo, arquitectura y ciudades. También se pueden encontrar algunos de los libros más populares y vendidos, pero no se incluyen en la lista -en absoluto- libros puramente políticos o comerciales.

Como muchas otras librerías independientes, 1200bookshop no goza de subvenciones oficiales. Para su funcionamiento a largo plazo, genera ganancias a través de la venta de alguna comida ligera. El precio de estos alimentos varía entre los 20 y 50 dólares. Dentro de la tienda están dispuestos los ramos de flores frescas preservadas. Algún día, en el futuro, probablemente se venderán los "granos de café 1200". Liu Erxi califica este espacio como “mitad complejo, y mitad negocio”. La gente urbana de nuestra era, aparte de ansiar poseer su propio hogar, tiene la expectativa de tener un lugar para descansar con tranquilidad durante la noche.

La diferencia de esta librería con los demás existentes en Guangzhou, a ojos de Liu Erxi, reside en su “sentimiento afectuoso”. Cuando los voluntarios comparten los buenos libros con los visitantes o cuando los llevan de paseo por Guangzhou, se expande la relación armoniosa entre los libros, la gente, y la ciudad.

LXQ/Mauricio

En los años 50 del siglo pasado, se abrió una librería a las orillas del Río Sena, en la que entre los libros estaban instaladas camas. Acomodó una vez a los jóvenes interesados en la literatura, tales como Allen Ginsberg, Gregory KeerSuo, Henry Miller, William Burroughs, etc. Estos nombres aún poco conocidos en aquel entonces, se convirtieron posteriormente en unos de los más brillantes de la denominada “Generación Perdida” en la historia literaria.

Actualmente, en Guangzhou, China, también existe una librería de 24 horas, que les ofrece alojamiento a los viajeros durante la noche. Liu Erxi, dueño de esta librería llamada 1200 bookshop fue una vez de viaje a pie por Taiwán. Como un mochilero sin domicilio fijo y con propuesta reducida, siempre fue recibido por los hospitalarios residentes taiwaneses. Por eso, cuando decidía montar una librería de 24 horas, lo que deseaba era ofrecer una noche de buen sueño a los aficionados que emprendían viajes semejantes a él. El nombre 1200bookshop de la tienda, viene de la distancia medida en kilómetros que había recorrido durante su viaje en Taiwán.

En la librería de 150 metros cuadrados, hay un pequeño cuarto de siete metros cuadrados, que cuenta con dos sofás y una mesa. Durante el día, sirve como una sala de lectura. Desde las once de la noche, se lo adapta a un dormitorio para los couchsurfers. Antes de eso, los dependientes y voluntarios suelen haber extendido las sábanas y haber colocado unos libros al lado de las almohadas. Para pasar la noche en esta habitación, hace falta solicitarlo por adelantado, pero si no se ha podido hacerlo con antelación se puede acceder a los asientos de la librería y descansar.

Liu Erxi se graduó de la Universidad del Sur de China de Tecnología y ahora está haciendo su posgrado en Taiwán. El 3 de mayo, compartió un texto sobre las librerías de 24 horas en We chat, comentando que le gustaría abrir una para alojar a los mochileros de manera gratuita a largo plazo. Sorprendentemente, los amigos que manifestaron ese mismo ideal fueron muchos más de los que pudo imaginar. A menos de una semana, ya había recaudado todo el dinero que necesitaba.

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