La Fiesta de los Sietes

2014-04-11 11:25:49
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La Fiesta del Doble Siete, que cae en el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, es una fiesta tradicional llena de romanticismo. Normalmente cae en agosto del calendario gregoriano.

La leyenda

Esta fiesta se celebra a mediados de verano cuando la hierba y los árboles tienen un verde intenso. Por la noche cuando el cielo está lleno de estrellas, la gente contempla la Vía Láctea que se extiende de norte a sur. En cada uno de sus lados, hay una estrella brillante. Las dos, que son Altair y Vega, tiene sus nombres chinos de "Pastor de vacas" y "Princesa tejedora", respectivamente, y sobre ellas existe una bonita historia que se ha transmitido de generación en generación.

La Fiesta de los Sietes

Hace mucho tiempo, había un hombre muy honesto y bueno que se llamaba Niu Lang (el pastor de vacas). Sus padres murieron cuando era sólo un niño. Más tarde, su cuñada lo echó de casa y tuvo que ganarse la vida criando animales y cultivando la tierra. Un día, una hada del cielo, Zhi Nü (la princesa tejedora), se enamoró de él, por lo que vino secretamente a la tierra y se casó con él. Llevaron una vida feliz y tuvieron un hijo y una hija. Desgraciadamente, el Dios del Cielo descubrió lo que había sucedido y ordenó a la Reina Madre de los Cielos del Oeste que trajera de vuelta a la hada.

Con la ayuda del ganado celestial, el pastor voló al cielo con su hijo y su hija. Cuando estaba a punto de reunirse con su mujer, la Reina Madre se sacó una de sus horquillas de oro y creó un río que separó para siempre a la pareja. Sin embargo, su lealtad impresionó a las urracas que construyeron un puente para que pudieran cruzar el río, que se convierte en la Vía Láctea (en realidad, en China la llamamos "Río Celestial"), y reunirse una vez más. A partir de entonces, la Reina Madre les permitió reunirse cada año el día séptimo del sétimo mes lunar. Por lo que el día de su encuentro se llama "Qi Xi" (doble siete).

La historia

El origen de la fiesta se remonta a la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.). Documentos históricos de la dinastía Jin Oriental (371-471 a.C.) mencionan la fiesta, mientras que informes de la dinastía Tang (618-907) hablan de un gran banquete que el emperador Taizong celebró con sus concubinas con motivo de la fiesta.

Hoy en día, aún se pueden ver algunas costumbres en las áreas rurales, pero en las ciudades la tradición prácticamente ha desaparecido. Sin embargo, la leyenda ha arraigado en los corazones de la gente. En los últimos años, en especial los jóvenes urbanos lo celebran como el día de San Valentín. Como resultado, los comercios se llenan de productos relacionados con la alegría y el amor.

Variadas costumbres en distintas lugares

Entre tantas costumbres, la más antigua y más divulgada es la ¨Súplica de Habilidades¨, a la cual daban mucha importancia los antepasados. Durante esta noche, las muchachas y las mujeres adultas ponen sobre la mesa frutas de temporada previamente preparadas y luego llevan a cabo sus rezos frente a la luna. Durante esta ceremonia, ellas piden a la ¨Princesa Tejedora¨ que les otorgue habilidades y les permita encontrar a su pareja perfecta.

En la ciudad de Jinan, provincia de Shandong, esta costumbre de súplica es más sencilla. Sólo se ponen las frutas en la mesa y el deseo será cumplido una vez que las arañas tejan una red sobre las frutas.

La Fiesta de los Sietes

En la ciudad de Yixing, provincia de Jiangsu, existe la costumbre del ¨puente de incienso¨. En este día, todos los ciudadanos participan en la construcción de un puente con inciensos largos y gruesos. El puente mide unos 4 ó 5 metros de largo y medio metro de ancho, y además posee balaustradas decoradas con flores, que son hechas de hilos de colores. Al anochecer, la gente rinde homenaje a las dos estrellas para pedir felicidad y luego quema el puente de incienso, lo que significa que la princesa tejedora y el pastor de las estrellas han pasado por el puente para encontrarse. Según la leyenda, este puente deriva del puente de urracas.

En las zonas rurales de Shaoxing, provincia de Zhejiang, muchas jóvenes se esconden bajo los umbráculos de calabaza para luego, en plena noche, escuchar susurrar a la pareja del pastor y la tejedora cuando éstos se encuentren en el puente de urracas. Si lo logran, las jóvenes podrán conseguir el amor verdadero en el futuro.

En algunas zonas de la provincia de Guangxi hay una costumbre de almacenar agua en este día. Según la leyenda, las hadas bajan a la tierra para bañarse por la mañana del séptimo día del séptimo mes del calendario lunar. Las aguas usadas tienen función medicinal para alargar la vida. Entonces, la gente suele ir al río por la mañana a recoger el agua y conservarla en nuevos cántaros de uso futuro. Si hay niños enfermos en la familia, los parientes suelen poner un hilo rojo con siete nudos en el cuello del niño para pedir por su salud.

La Fiesta de los Sietes

En la zona de Jinhua, provincia de Zhejiang, cada familia tiene que sacrificar un gallo en este día para expresar su deseo de que la princesa tejedora y el pastor de las estrellas tengan una vida feliz. Porque consideran que, si a la mañana siguiente no hay gallos para anunciar la aurora, entonces los dos enamorados no se separarán jamás.

Las diferentes costumbres enriquecen este festival folklórico, y también representan el deseo de la gente de tener buena salud y una vida feliz.

Comida de habilidades

Así como se acostumbra comer tamales chinos durante "El Festival del Barco del Dragón", y comer galletita de la luna durante la "Fiesta del Medio Otoño", para la Noche de los Sietes existe la "comida de habilidades".

Según estudiosos del folclore chino, la Noche de los Sietes también se llama la "Fiesta de la Súplica de Habilidades". De acuerdo con la costumbre de muchas partes del país, se acostumbra preparar la "comida de habilidades". En Hangzhou, Ningbo, Wenzhou, ciudades de la provincia de Zhejiang, durante esa noche hay que ofrecer en el patio las "frutas de habilidades" y otras frutas y melones. Las "frutas de habilidades", también llamadas "frutas que suplican habilidades", se caracterizan porque hay distintos tipos y sus principales ingredientes son aceite, harina, azúcar y miel.

La Fiesta de los Sietes

En primer lugar, se pone azúcar en la olla y se espera hasta que el azúcar se derrita y se convierta en jarabe. Después, al jarabe se le añade harina y sésamo. Luego de mezclar los ingredientes, se pone en la mesa y se amasa hasta que quede bien fino. Al enfriar, se corta en varias piezas rectangulares y se las fríe hasta que se doren. La costumbre es que la gente come las "frutas de habilidades" mientras contempla las estrellas con la esperanza de hacerse más habilidosa. Las frutas destinadas a suplicar por habilidades existen en diferentes modelos, por ejemplo se pueden esculpir las frutas en forma de flores exóticas, o se pueden grabar imágenes sobre la cáscara. Por eso se les llama "frutas decoradas".

En algunas reposterías del país, durante este día se preparan turrones con la imagen de la "Princesa Tejedora", y se les conoce comúnmente como "personilla de habilidades" o "turrones de habilidades", y al venderse, se dice: "regalar las personillas con habilidades". Según la tradición, los que coman estos turrones se volverán más habilidosos.

En la provincia de Shangdong, ese día se come la "comida de habilidades", y la costumbre de suplicar habilidades es muy interesante. Siete buenas muchachas preparan ravioles chinos, y en tres ravioles diferentes colocan una moneda, una aguja y un dátil rojo. Después de la ceremonia de suplicar habilidades, las chicas se reúnen para comer los ravioles. Conforme a la leyenda, a la que le toque la moneda tendrá felicidad, a la que le toque la aguja será la más habilidosa, y a la que le toque el dátil rojo, será la que se case más pronto. Ellas denominan la lluvia que cae durante la Noche de los Sietes "lluvia de los enamorados" o "lágrimas de los enamorados", porque creen que esto se debe al encuentro entre el Pastor y la Princesa Tejedora.

La Fiesta de los Sietes

En la provincia de Fujian, durante la Noche de los Sietes, se suele ofrendar a la Princesa Tejedora frutas para pedir por la cosecha del año siguiente. Las ofrendas consisten en té, licor, frutas frescas, los Cinco Especiales (ojo de dragón, dátil rojo, avellana, maní y semilla de melón), flores y cosméticos. Generalmente, después del ayuno y un baño, una por una enciende el incienso, rinde el homenaje y calladamente pide deseos frente a la mesa de ofrenda. En algunos lugares, comienzan a preparar las verduras de habilidades y hacer obras de habilidades desde el primer día del séptimo mes del calendario lunar. Se pone soya y trigo en platos llenos de agua para que broten y luego preparar sopa de habilidades con estos brotes durante la Noche de los Sietes.

Estudiosos de la cultura china indican que la palabra "habilidoso" muestra vivamente la peculiaridad de la comida de la Noche de los Sietes, al mismo tiempo que explica el deseo de aspirar a ser habilidoso, gozar de buena salud y ser feliz.

Adoración de los antiguos chinos por los números y el tiempo

Según el calendario lunar, la festividad conocida como "La noche de los sietes" cae durante el séptimo día del séptimo mes. Pero, ¿ por qué los antepasados de los chinos eligieron ese día para la festividad? Estudiosos del folclore chino indican que lo hicieron debido a su adoración por los números y el tiempo, y no por una mera casualidad.

Según el profesor Wang Laihua de la Academia de Ciencias Sociales de Tianjin, durante la antigüedad, los chinos consideraban como días favorables los siete días que pertenecen al mes que lleva el mismo número, por ejemplo: el primer día del primer mes (es decir, 1 del 1), el segundo día del segundo mes (2 del 2), el tercer día del tercer mes (3 del 3), el quinto día del quinto mes (5 del 5), el sexto día del sexto mes (6 del 6), el séptimo día del séptimo mes (7 del 7) y el noveno día del noveno mes (9 del 9). En estos días de número repetido, se puede notar la adoración por los números de los chinos antiguos. Por ejemplo, los números "9" y "5" son de mucha importancia porque significan una posición superior. El número "1" cuenta con el sentido del comienzo, también es el símbolo de hazaña, reputación y gloria. Cada fila del ábaco tiene siete perlas, por eso, el número "7" que es romántico y al mismo tiempo prudente, trae una belleza misteriosa. El número "7" (en chino "qi") tiene el mismo sonido que el carácter que significa "esposa" (también "qi"), por lo tanto, "La noche de los sietes" se convirtió en una fiesta vinculada con las mujeres.

La Fiesta de los Sietes

Además, " La noche de los sietes " también tiene su origen en el homenaje al tiempo. En la antigüedad, los chinos solían juntar el Sol, la Luna, Marte, Júpiter, Venus y Saturno, y los llamaban "Los siete brillantes". En el folclore, el "7" representa un período de tiempo. Por ejemplo, cuando se cuenta el tiempo, se suele terminar con el concepto "siete por siete". En la actualidad, se conserva en el manera en que los japoneses nombran los días de la semana con "Los siete brillantes".

Estudiosos de las tradiciones chinas indican que la adoración por los números y el tiempo de los chinos antiguos muestra una aspiración por la felicidad, la fortuna, la salud y la paz, lo cual refleja la riqueza simbólica que tienen los números en la cultura china.

La Fiesta del Doble Siete, que cae en el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, es una fiesta tradicional llena de romanticismo. Normalmente cae en agosto del calendario gregoriano.

La leyenda

Esta fiesta se celebra a mediados de verano cuando la hierba y los árboles tienen un verde intenso. Por la noche cuando el cielo está lleno de estrellas, la gente contempla la Vía Láctea que se extiende de norte a sur. En cada uno de sus lados, hay una estrella brillante. Las dos, que son Altair y Vega, tiene sus nombres chinos de "Pastor de vacas" y "Princesa tejedora", respectivamente, y sobre ellas existe una bonita historia que se ha transmitido de generación en generación.

La Fiesta de los Sietes

Hace mucho tiempo, había un hombre muy honesto y bueno que se llamaba Niu Lang (el pastor de vacas). Sus padres murieron cuando era sólo un niño. Más tarde, su cuñada lo echó de casa y tuvo que ganarse la vida criando animales y cultivando la tierra. Un día, una hada del cielo, Zhi Nü (la princesa tejedora), se enamoró de él, por lo que vino secretamente a la tierra y se casó con él. Llevaron una vida feliz y tuvieron un hijo y una hija. Desgraciadamente, el Dios del Cielo descubrió lo que había sucedido y ordenó a la Reina Madre de los Cielos del Oeste que trajera de vuelta a la hada.

Con la ayuda del ganado celestial, el pastor voló al cielo con su hijo y su hija. Cuando estaba a punto de reunirse con su mujer, la Reina Madre se sacó una de sus horquillas de oro y creó un río que separó para siempre a la pareja. Sin embargo, su lealtad impresionó a las urracas que construyeron un puente para que pudieran cruzar el río, que se convierte en la Vía Láctea (en realidad, en China la llamamos "Río Celestial"), y reunirse una vez más. A partir de entonces, la Reina Madre les permitió reunirse cada año el día séptimo del sétimo mes lunar. Por lo que el día de su encuentro se llama "Qi Xi" (doble siete).

La historia

El origen de la fiesta se remonta a la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.). Documentos históricos de la dinastía Jin Oriental (371-471 a.C.) mencionan la fiesta, mientras que informes de la dinastía Tang (618-907) hablan de un gran banquete que el emperador Taizong celebró con sus concubinas con motivo de la fiesta.

Hoy en día, aún se pueden ver algunas costumbres en las áreas rurales, pero en las ciudades la tradición prácticamente ha desaparecido. Sin embargo, la leyenda ha arraigado en los corazones de la gente. En los últimos años, en especial los jóvenes urbanos lo celebran como el día de San Valentín. Como resultado, los comercios se llenan de productos relacionados con la alegría y el amor.

Las mujeres son las protagonistas

Siendo una festividad tradicional, " La noche de los sietes " se remonta a dos mil años atrás, también es la fiesta tradicional más romántica de China. Esta fiesta también se llama "La fiesta de la súplica de habilidades", "La fiesta de las niñas", "El día de doble siete", "El día del perfume", "La noche de habilidades", "La fiesta de las mujeres", "La noche de la orquídea", "La fiesta de los niños", y "La fiesta para tejer". Asimismo, en 2006, " La noche de los sietes " fue introducida en la primera serie de la Lista del Patrimonio Inmaterial Nacional de China.

El festival tradicional de China conocido como "La noche de los sietes" se festeja cada año durante el séptimo día del séptimo mes según el calendario lunar. Según estudiosos del folclore chino, se trata de la única festividad tradicional cuyas protagonistas son las mujeres. Por eso también se la llama "la festividad de las hijas", "la festividad de las mujeres" o "la festividad de las chicas".

La Fiesta de los Sietes

Wang Laihua, profesor de la Academia de Ciencias Sociales de Tianjin, señala que esta festividad también se llama "la festividad de súplica de habilidades", y es un festival específico para las mujeres. En la antigüedad, la gente daba mucha importancia a esta costumbre anual de súplica. A lo largo de la historia, existen diferentes formas de celebración y también varían según la región. Esta costumbre es para demostrar si la mujer es habilidosa o necia. Las actividades más comunes son las de "enhebrar agujas frente a la luna", y "suplicar habilidades al enhebrar agujas". Esta última, que también se llama "competencia de habilidades", es la forma más antigua de suplicar y se remonta a los tiempos de la dinastía Han. En esta actividad, las mujeres tienen que enhebrar siete agujas con hilos de colores. Mientra más rápido una mujer lleva a cabo la tarea, significa que podrá conseguir más habilidades. La última que termina se llama la perdedora y se ve obligada a hacer un regalo a la ganadora.

En la actividad de "enhebrar agujas frente a la luna", cada familia tiene que limpiar su patio al anochecer para que luego las jóvenes arrodilladas rindan homenaje a la princesa tejedora para suplicar habilidades. Después de eso, sacan los hilos de colores y siete agujas para enhebrarlas frente a la luna. La primera en terminar será muy habilidosa en el futuro.

La pareja que se encuentra en el puente de urracas se llaman la princesa tejedora y el pastor de las estrellas. Su historia romántica sigue emocionando de generación en generación. Por eso, para las chicas o hijas, la "Noche de los sietes" es un día en el que ellas pueden depositar su amor y su deseo de unirse con su príncipe azul. Entonces se llama también "la festividad de las hijas", o "la festividad de las chicas". Es el día de las mujeres en los festivales tradicionales de China. Aparte de suplicar habilidades, las chicas prefieren pedir por un buen compañero y un matrimonio feliz, porque en la antigüedad, para una chica, el matrimonio es lo más importante de toda su vida.

Según estudiosos de la cultura china, tanto suplicar habilidades como un matrimonio feliz representan el deseo de las muchachas de tener una vida feliz y añade un lado femenino a esta festividad romántica.

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