A finales de la dinastía Tang, y comienzos de la dinastía Song, ya existían las piezas que simbolizan el general, el oficial, el elefante, el carro de guerra, el caballo, el soldado y el cañón, alternadas en dos colores, rojo y negro.
Yuwen Yong, el emperador Wudi de la dinastía Zhou del Norte (557-581), escribió el "Xiang Jing", libro donde se establecen las reglas de juego del Xiangqi.
Por su parte, Liu Kezhuang, un poeta de la dinastía Song del Norte (960-1127), describió en "Un poema sobre el juego de Xiangqi para Ye Qianzhong", la forma del tablero, las piezas y las reglas del juego. Esto demuestra que el Xiangqi ya había aparecido en ese tiempo.
Durante la dinastía Ming (1368-1644), el ajedrez chino experimentó un gran desarrollo. En el comienzo de esta dinastía, ya existían manuales como "El Manual de Xiangqi de cien variaciones", donde se establecía como regla el enfrentamiento entre las piezas rojas y negras. Además, el "río" ya estaba marcado claramente. Las reglas que se fijaron en este periodo son muy parecidas a las actuales.
El sentido cultural del ajedrez chino está relacionado con la historia del enfrentamiento entre los reinos Chu y Han, que tuvo lugar a finales de la dinastía Qin y comienzos de la Han (202a.C.-220).
El "río" que divide en dos el tablero se llama "Chuhe Hanjie". Este río simboliza una frontera temporal pactada entre las dos partes en conflicto.
El color negro de las piezas está relacionado con la casca del ejército Chu y el color rojo con el vestido del ejército Han.
En 203 a. C., después que los reinos Chu y Han hicieron un alto temporal al fuego, Liu Bang, líder de los Han, fue el primero que cruzó la frontera para atacar a su adversario. Por eso, en el juego las piezas rojas son las que se mueven primero. Existe un dicho popular que dice así: "Las piezas rojas se mueven primero, de modo que es usual que las negras pierdan".
De acuerdo con la historia, Xiang Yu y su ejército Chu perdieron la guerra al final, por lo que se dice que el destino de la parte negra es fracasar.
El juego de Xiangqi es como todas las batallas en la historia: el que tiene la mejor estrategia, táctica y habilidad es el que conquista la victoria.