El ejército israelí ha reanudado sus operaciones militares en el norte de Cisjordania, causando graves daños en la ciudad de Tulkarem.
Israel asegura que sus incursiones militares en el territorio palestino tienen por objeto prevenir atentados terroristas. Sin embargo, los palestinos consideran que la ofensiva militar como una ampliación de la guerra en Gaza y un intento de perpetuar el dominio militar que Israel ejerce desde hace décadas sobre este territorio.
Según el Ministerio de Sanidad de Cisjordania, 33 palestinos han muerto y 130 han resultado heridos desde el día 28 de agosto. Esta cifra eleva el balance de palestinos fallecidos en este territorio ocupado a 685, con cerca de 5.700 heridos desde que comenzó el conflicto el pasado octubre.