En la madrugada del 19 de agosto, dos barcos de la Guardia Costera de Filipinas irrumpieron ilegalmente las aguas adyacentes a Xianbin Jiao, en Nansha Qundao de China, sin permiso del Gobierno chino. El vídeo de la escena muestra que el barco filipino ignoró las repetidas disuasiones y advertencias de China y embistió deliberadamente y de manera peligrosa contra un barco de la Guardia Costera china que hacía cumplir la ley, lo que provocó una colisión. La Guardia Costera china tomó las medidas necesarias contra el buque filipino de acuerdo con las leyes nacionales y el derecho internacional, y sus operaciones en el lugar fueron profesionales, moderadas y normales.
Las imágenes sirven para corroborar los hechos. Pese a ello, Filipinas criticó a China, y Estados Unidos y otros países occidentales también siguieron rutinas fijas para apoyar a Filipinas y atacar y difamar a China. Pero los hechos han demostrado que la responsabilidad de la colisión entre barcos de China y Filipinas recae enteramente en Filipinas y el que ha realizado provocaciones peligrosas en repetidas ocasiones en el mar Meridional de China y ha socavado la paz y la estabilidad regionales es también Filipinas.
En los últimos dos años, Filipinas ha "causado problemas" con frecuencia en Ren'ai Jiao y Huangyan Dao de China, y ahora ha enfilado el blanco a Xianbin Jiao. Estas islas y arrecifes son parte de Nansha Qundao de China y, por lo tanto, forman parte del territorio inherente de China. Dado que Xianbin Jiao está a sólo 70 kilómetros de Ren'ai Jiao, es un nodo importante en las rutas marítimas y la piedra angular de la seguridad y la estabilidad en el este del mar Meridional de China. Filipinas ha venido tratando de controlar las islas y los arrecifes.
Desde abril de este año, Filipinas ha enviado grandes barcos guardacostas a la laguna de Xianbin Jiao con el objetivo de permanecer allí ilegalmente. Esta vez, Filipinas envió un barco guardacostas para irrumpir en las aguas de Xianbin Jiao. El objetivo principal era reponer los barcos guardacostas filipinos varados aquí, buscar lograr una presencia a largo plazo y expandir las ganancias ilegales en el mar Meridional de China. Este es el último acontecimiento de la larga lista de infracciones y provocaciones de Filipinas contra China en el mar Meridional de China.
Además, Filipinas también tiene consideraciones políticas internas en esta medida. En la actualidad, el público nacional ha cuestionado la débil gobernanza del Gobierno de Ferdinand Marcos Jr., especialmente el lento desarrollo de la economía turística. Al lanzar continuamente infracciones y provocaciones contra China en islas y arrecifes en el mar Meridional de China, los políticos filipinos están tratando de desviar la atención y los conflictos internos y aliviar la presión sobre el Gobierno. Desde una perspectiva internacional, bajo la instigación de las principales potencias de fuera de la región, Filipinas está utilizando acciones militares radicales para mostrar su lealtad y ganarse su favor para aumentar las inversiones en el país. En este sentido, unos personajes perspicaces filipinos señalan que, con esta actitud, el Gobierno filipino en realidad se ha puesto a la vanguardia de importantes conflictos entre potencias, lo que equivale a prenderse fuego a sí misma.
Filipinas ha violado repetidamente la soberanía territorial de China y una vez más ha roto sus promesas. No solo viola gravemente la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el mar Meridional de China, sino que también socava la posición central de la ANSEA en los asuntos de seguridad regional y perjudica los intereses de otros miembros del bloque, renegando la paz y la estabilidad de la región.
Actualmente, China y los países de la ANSEA continúan avanzando en las consultas sobre el Código de Conducta del mar Meridional de China y llevando a cabo activamente una cooperación marítima práctica. Si Filipinas depende del apoyo de las principales potencias de fuera de la región y quiere hacer lo que quiera en la cuestión del mar Meridional de China, lo que le espera será un poderoso contraataque. Al tratar la cuestión del mar Meridional de China, China siempre ha acatado el propósito de la paz y ha insistido en gestionar adecuadamente las diferencias mediante el diálogo y la consulta con los países directamente implicados, salvaguardando al mismo tiempo decididamente la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos. Filipinas debe poner fin inmediatamente a sus infracciones y retirar los buques pertinentes. De lo contrario, pagará el precio de su ignorancia y obstinación.