Rusia ha criticado duramente la Cumbre del G7 en Japón, diciendo que el grupo se ha "degradado irreversiblemente".
En un comunicado emitido el día 21 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso se refirió al G7 como "una incubadora de iniciativas destructivas" que sacuden la estabilidad mundial. Además, acusó al G7 de politizar los formatos multilaterales y de intentar presentarse como defensores de la ley y la justicia en los asuntos internacionales. Rusia replicó a los principales resultados de la Cumbre, que, en su opinión, se componían de declaraciones antirrusas y antichinas.