Potencias internacionales como China, Estados Unidos, Arabia Saudí y la Unión Europea han pedido el cese inmediato de hostilidades en Sudán.
Las vecinas Egipto y Sudán del Sur se han ofrecido para mediar entre los bandos. La Oficina Presidencial de Kenia ha afirmado que la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo tiene planes para enviar a los presidentes de Kenia, Sudán del Sur y Yibuti a reconciliar a los grupos sudaneses. El secretario general de la ONU António Guterres ha expresado su profunda preocupación sobre los continuos enfrentamientos. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud ha informado de una grave escasez de suministros médicos en Sudán, y ha instado a todas las partes a no interferir en el funcionamiento de los servicios médicos durante el conflicto.