¿Cómo da EE. UU. explicaciones a sus aliados tras el "Leakgate"?

Desde principios de marzo, o incluso antes, han ido apareciendo en Internet, uno tras otro, documentos clasificados de la inteligencia militar estadounidense altamente confidenciales. Son muchos, más de 100 lotes, y sus contenidos son espectaculares, pues revelan la profunda implicación del gobierno estadounidense en el conflicto entre Rusia y Ucrania y su continua y estrecha escucha secreta a funcionarios de altos cargos de Ucrania, República de Corea e Israel. Tras más de un mes de difusión, el "Leakgate" del Pentágono se dio a conocer en todo el mundo, convirtiéndose en el incidente relacionado más grave desde las filtraciones de Wikileaks en 2013.

El día 11, hora local, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, hizo sus primeros comentarios públicos sobre el incidente del "Leakgate", afirmando que no tuvo conocimiento de los documentos de inteligencia hasta un mes después de su filtración. Al mismo tiempo, un funcionario estadounidense en tremendo apuro afirmó que no se escatimarían esfuerzos para encontrar al autor de la filtración. Se trata de una admisión indirecta de la autenticidad del "Leakgate" y del efecto perjudicial de las filtraciones sobre los aliados de Estados Unidos.

Ha sido un secreto abierto durante décadas que Estados Unidos realiza interceptaciones telefónicas indiscriminadas a sus aliados, pero esta última revelación ha afligido profundamente a sus aliados. Por ejemplo, los documentos contienen una gran cantidad de detalles sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, incluidos los planes para una ofensiva de primavera del ejército ucraniano, la ayuda occidental para el despliegue militar completo de Ucrania y las entregas de armas, y los niveles de tropas. Al mismo tiempo, los documentos muestran que Estados Unidos ha estado vigilando al presidente ucraniano Zelenski en todos los frentes. La CNN citó fuentes cercanas a Zelenski que afirmaban que la parte ucraniana estaba profundamente frustrada y enfadada por la información filtrada. Además, la reforma judicial israelí y las consultas secretas de funcionarios surcoreanos sobre la conveniencia de suministrar armas antipersonales a Ucrania estaban todas bajo vigilancia estadounidense.

Frente a sus aliados poco obedientes, la solución de Estados Unidos, por su egoísmo de "seguridad absoluta", es reforzar radicalmente su control sobre sus aliados, tomar constantemente precauciones contra todas sus acciones, e incluso pillarles in fraganti, para poder utilizar bien esas "herramientas" de la hegemonía. Cada vez más, las interceptaciones telefónicas han sido un "método necesario".

Además, de esta información se desprende claramente que Estados Unidos está profundamente implicado en el conflicto entre Rusia y Ucrania y quiere controlar la tendencia de la situación; no se fía de ningún país, incluidos sus aliados. Tanto los líderes de los aliados como la evolución de la guerra son piezas en una partida de ajedrez hegemónica. Los analistas señalan que este incidente podría ser más perjudicial para los aliados de EE.UU. que las interceptaciones telefónicas a decenas de dirigentes, incluida la entonces canciller alemana Angela Merkel, reveladas en 2013, o las interceptaciones a Alemania, Francia y Suecia, reveladas en los medios daneses en 2021.

Las interceptaciones telefónicas son también un medio con el que Estados Unidos intenta vendar los ojos al mundo y obtener beneficios a escala mundial. James Woolsey, ex director de la CIA, ha admitido que la CIA utilizó la información que obtuvo para ayudar a Boeing a conseguir un importante pedido del grupo europeo Airbus para Arabia Saudí.

Pero mucho más que las interceptaciones telefónicas que han sido el filo que Estados Unidos ha clavado en sus aliados a lo largo de los años, los hechos han demostrado que, ante el realismo y el "egocentrismo" imperantes de Estados Unidos, el barco de la amistad puede zozobrar de un momento a otro. A la gente le viene a la cabeza las palabras de Kissinger: "Ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, y ser aliado de Estados Unidos es aún más mortal".