Reino Unido no puede hacerse el sordo y mudo en la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas

El 2 de abril, 41 ramos de flores blancas fueron colocados en plazas céntricas de diversas ciudades de Argentina. Esa fecha representa el aniversario de la guerra de las Islas Malvinas. El número 41 significa la cantidad de años que han pasado después de la contienda. Flores, exposiciones, desfiles, vigilias y conciertos se celebraron en toda Argentina para conmemorar a los caídos en la guerra de las Islas Malvinas.

La guerra de las Islas Malvinas, que duró 74 días, ha sido la mayor que tuvo lugar en América del Sur desde la Segunda Guerra Mundial. En aquella época, Argentina y Reino Unido se disputaban por la soberanía de las islas Malvinas, una disputa que ganó el Reino Unido. Sin embargo, los argentinos nunca han renunciado a reclamar la soberanía sobre las Islas Malvinas. El Día de la conmemoración, el presidente argentino, Alberto Fernández, compartió un breve vídeo y publicó un mensaje en el que subrayaba que las Islas Malvinas forman parte de Argentina y "recuperemos su soberanía de forma pacífica". Argentina ha expresado una vez más su legítima demanda de una solución negociada a la cuestión de las Islas Malvinas de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la ONU. En respuesta, los políticos británicos no pueden seguir haciéndose los sordos y mudos.

Algunas historias no se difuminan con el paso del tiempo. En la cuestión de las Islas Malvinas, la historia es clara: cuando Argentina se independizó de España en 1816, declaró su sucesión a la soberanía española sobre las islas de la costa argentina, incluidas las Islas Malvinas. Sin embargo, en 1833 Reino Unido envió buques de guerra para ocupar y colonizar las Islas Malvinas por la fuerza.

Se puede ver que la cuestión de las Malvinas es esencialmente un legado histórico del colonialismo. En 1965, la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 2065, que incluía la cuestión de las Islas Malvinas en la categoría de "descolonización" e instaba a las partes británica y argentina a resolver la disputa mediante negociaciones. "En 2016, la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU dictaminó que las Islas Malvinas se encontraban dentro de las aguas territoriales argentinas. Las reuniones del Comité Especial de Descolonización de la ONU también han instado repetidamente al Gobierno británico a entablar negociaciones con Argentina. Sin embargo, la parte británica siempre se ha negado. Durante la cumbre del G20 de este año, el ministro de Relaciones Exteriores argentino volvió a pedir a la parte británica que reanudara las negociaciones sobre la soberanía de las Malvinas, lo que fue rechazado nuevamente.

¿Por qué permanecen los británicos en las Islas Malvinas? Las razones son múltiples. En primer lugar, aunque las Islas Malvinas están muy lejos de Reino Unido, tienen una importancia estratégica, ya que es la puerta de entrada al Pacífico Sur y al Atlántico Sur. Las islas Malvinas son ahora un importante puerto de aguas profundas para los británicos en el Atlántico Sur.

Además, los británicos no podían dejar los ricos recursos de las Islas Malvinas. Las Islas Malvinas son ricas en minerales como turba, plomo, plata y hierro. En la década de 1970 se descubrieron importantes recursos de petróleo y gas en las costas de las Islas Malvinas. Un diputado británico incluso llegó a amenazar diciendo: "¡Preferiríamos perder cinco Irlanda del Norte que una de las Islas Malvinas!".

Ocupar, saquear, explotar... La actuación británica en las Islas Malvinas va a contracorriente de la descolonización. La gran mayoría de los países, incluida China, han apoyado la resolución de la ONU sobre las Islas Malvinas. Los países latinoamericanos que han sufrido el colonialismo son aún más comprensivos sobre los sentimientos de Argentina. La OEA, ALC y otras organizaciones regionales han adoptado repetidamente resoluciones que defienden los derechos legítimos de Argentina sobre las Islas Malvinas y piden a la parte británica que resuelva la disputa mediante negociaciones pacíficas.

La época colonial ya pasó. Los antiguos colonialistas no pueden seguir haciéndose los sordos y mudos, y no puede comerse los dividendos coloniales sin fin. La parte británica debe respetar las resoluciones de la ONU, responder positivamente a las legítimas demandas del pueblo argentino y devolver las Islas Malvinas cuanto antes.