Las relaciones sino-rusas ilustran la "doctrina correcta de tratarse entre Estados"

En la tarde del 20 de marzo, hora local, el presidente chino, Xi Jinping, llegó a Moscú en un vuelo especial para iniciar su visita de Estado a Rusia. En un discurso por escrito en el aeropuerto moscovita de Vnukovo, Xi indicó que espera intercambiar en profundidad con su homólogo ruso, Vladímir Putin, puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y los principales asuntos internacionales y regionales de interés común, así como la elaboración de un proyecto de cooperación estratégica y cooperación práctica entre China y Rusia en la nueva era. Ese mismo día, en un artículo firmado en los medios de comunicación rusos, el presidente chino señaló que la clave para que las relaciones entre ambos países hayan resistido la prueba de las turbulencias internacionales era encontrar la "doctrina correcta de tratarse entre Estados" y expresó expectativas positivas para la próxima fase del desarrollo general de las relaciones sino-rusas.

Se trata de la primera visita de Xi Jinping desde su reciente elección como presidente de China. Esto refleja la gran importancia que China concede a la nueva era de asociación estratégica integral entre China y Rusia, que constituye un activo positivo para el mundo, ya que las relaciones entre China y Rusia han sido más maduras y resistentes, y favorecen el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad mundiales.

En la actualidad, el mundo no está en paz. Para mantener su estatus hegemónico, alguna potencia aboga por la llamada "competición de grandes potencias", que ha intensificado la división y el enfrentamiento. Tanto China como Rusia aplican una política exterior independiente, y sus relaciones bilaterales se basan en la no alineación, la no confrontación y el no ataque a terceros, y la cooperación bilateral no está sujeta a la interferencia de terceros. Las relaciones China-Rusia han sido más maduras y resistentes en su desarrollo, y constituyen un ejemplo de un nuevo tipo de relación entre grandes potencias de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para todos. Se trata de una vívida interpretación de la doctrina correcta para que las grandes potencias se lleven bien entre sí y tiene profundas implicaciones para el caótico mundo actual.

En los últimos años, China y Rusia han mantenido una estrecha comunicación y colaboración en el seno de mecanismos multilaterales internacionales como las Naciones Unidas, la Organización de Cooperación de Shanghai y los países BRICS, han practicado activamente un auténtico multilateralismo, han promovido la multipolarización del mundo y la democratización de las relaciones internacionales, y han resistido con firmeza al comportamiento hegemónico e intimidatorio de ciertos países occidentales.

En la actualidad, ante la crisis de Ucrania, China siempre se ha centrado en lo justo y lo erróneo de la cuestión, ha mantenido una posición objetiva e imparcial, y ha persuadido activamente a la paz y promovido las conversaciones. No hace mucho, China publicó un documento titulado "Posición de China sobre la solución política de la crisis de Ucrania", que fue valorado positivamente por la comunidad internacional. En el siguiente paso, China continuará llamando a todas las partes a entablar un diálogo y una consulta igualitarios, racionales y pragmáticos para encontrar una vía razonable para resolver la crisis de Ucrania. Esto demuestra plenamente que China siempre ha estado del lado de la paz, del lado del diálogo y del lado correcto de la historia.

Creemos que en la primavera de 2023, el "viaje de amistad, cooperación y paz" de Xi Jinping a Rusia dará resultados fructíferos, inyectando un nuevo impulso al desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales, creando más beneficios para los pueblos de los dos países y haciendo mayores contribuciones al desarrollo y progreso del mundo.