Hace dos décadas, una coalición liderada por Estados Unidos invadió a Irak, bajo el argumento ofrecido por información de inteligencia falsa de que el país del Medio Oriente albergaba armas de destrucción masiva. La decisión de derrocar al régimen de Saddam Hussein provocó una cadena de eventos que aún a día de hoy tienen percusiones.
Según una encuesta realizada por CGTN Español, más del 93 % de los encuestados creen que Washington debería dar cuenta de los crímenes de guerra cometidos en suelo iraquí. Más del 94 % de los encuestados consideran que no había legitimidad para que EE. UU. iniciara una guerra en Irak.
El sondeo recogió las respuestas de más de 80.000 personas en un plazo de 24 horas.