El ciervo milú, conocido también como el ciervo del padre David, es el único existente de su género de la familia Cervidae. Un ejemplar adulto puede pesar hasta 300 kilogramos y alcanzar unos dos metros de largo, por lo que parece más robusto que otras especies de venado.
En China es llamado “sibuxiang” o “Ninguno de los Cuatro”, por sus características únicas: cara de caballo, patas de vaca, cornamenta de ciervo y rabo de asno.
Prosperaron en los pantanos situados en los cursos medio e inferior del río Yangtsé, hace unos 10.000 a 3.000 años. A causa de los cambios en el entorno natural y los factores humanos, se hizo cada vez más difícil verlos en esa región a principios del siglo XX.
En la década de 1980, China comenzó con la reintroducción y recuperación de la especie en su medio natural. Hasta principios de 2022, existían 83 poblaciones del ciervo milú conservadas en diferentes reservas, y actualmente el número ha llegado a casi 10.000 ejemplares.
La Reserva Natural Nacional del Milú de Dafeng, en Jiangsu, se ha convertido en el banco de genes más grande del mundo de esta especie.