Firme apoyo a la legítima reivindicación de Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas

El 2 de febrero, el canciller argentino, Santiago Cafiero, dijo que Argentina había informado oficialmente a Reino Unido durante la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 sobre su decisión de dar por terminado el Pacto Foradori-Duncan alcanzado entre los dos países en 2016 sobre la disputa por las Islas Malvinas. También propuso a Reino Unido que se reabran las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas de acuerdo con la resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU. Se trata de una reivindicación legítima de Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas, que cuenta con el firme apoyo de la comunidad internacional.

El Pacto Foradori-Duncan se refiere al comunicado conjunto emitido en septiembre de 2016 por el entonces viceministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Foradori, y el entonces secretario de Estado para Europa y las Américas de Reino Unido, Duncan, sobre la cuestión de la Islas Malvinas. El comunicado acordaba que funcionarios de ambas partes mantendrían una estrecha comunicación sobre la Islas Malvinas y eliminarían todos los obstáculos al crecimiento económico y al desarrollo sostenible de las Islas Malvinas. Se trata de un acuerdo que no tiene fuerza de obligatoriedad y ha causado gran controversia en Argentina.

En los últimos años, Argentina ha intentado resolver la disputa de soberanía sobre las islas Malvinas, y ha pedido repetidamente al Reino Unido que vuelva a la mesa de negociaciones en cumplimiento de las resoluciones pertinentes de la ONU, pero el Reino Unido ha rechazado esta posibilidad. La parte argentina cree que esto significa que el Pacto Foradori-Duncan ha perdido su significado práctico y que la cuestión de la soberanía de las islas Malvinas debe resolverse conforme a las directrices de descolonización de las Naciones Unidas. En abril de 2022, en un artículo publicado en el diario The Guardian, Santiago Cafiero recordó que la idea de pretender que la disputa de soberanía no existía o no afectaría a las relaciones bilaterales era ingenua. Según los medios de comunicación argentinos, el presidente, Alberto Fernández, decidió el año pasado poner fin el acuerdo, y esta vez ha enviado notificación formal.

En 1816, cuando Argentina se independizó de España, heredó la soberanía sobre las islas Malvinas, y en 1833 los británicos las ocuparon por la fuerza. En abril de 1982 estalló una guerra entre Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas Malvinas, que ganó Reino Unido. Sin embargo, Argentina no ha dejado de reclamar la soberanía sobre las islas Malvinas y Londres se ha negado a negociar.

La principal razón por la que la parte británica ignora las peticiones es que no quiere perder beneficios. Las Islas Malvinas son ricas en recursos petrolíferos y gasísticos y también son conocidas como cabeza de puente militar en el Atlántico Sur. Algunos analistas creen que para Reino Unido, la ocupación de las Islas Malvinas es también un medio importante de mantener sus territorios de ultramar en el Atlántico Sur y asegurar su acceso a la Antártida. En los últimos años, desde el anuncio de una presencia militar permanente en las islas Malvinas, pasando por la realización de ejercicios militares, incluidas pruebas de misiles, hasta la organización de diversos eventos que intentan envenenar las percepciones históricas de los jóvenes latinoamericanos, Londres ha realizado constantes movimientos con el fin de ocupar permanentemente estas islas. Esto ha provocado una fuerte oposición por parte de la comunidad internacional. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y un gran número de países en desarrollo, entre ellos China, han expresado en repetidas ocasiones su firme apoyo a la recuperación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.

En 2023 se cumple el 190º aniversario de la ocupación ilegal británica de las islas Malvinas, que ha sido un dolor en el corazón argentino durante 190 años. Ahora, la última acción de Argentina muestra su firme determinación de reclamar la soberanía de las islas Malvinas. Londres debe responder positivamente a la petición argentina de negociar y devolver las islas lo antes posible. La época colonial ya pasó y la soberanía de las islas no debe ser un dolor permanente para el pueblo argentino.