Tres dudas sobre el incidente del Nord Stream: EE.UU. debe responder con honestidad

CRI 2023-02-11 08:43:06
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Recientemente se ha revelado el sabotaje ejecutado en el gasoducto Nord Stream, un hecho que había permanecido en secreto durante algún tiempo.

En un artículo de Seymour Hersh, conocido periodista de investigación estadounidense, se afirma, citando fuentes familiarizadas con el asunto, que la administración de Joe Biden planeaba volar el gasoducto Nord Stream, un gasoducto ruso con destino a Europa. 

Teniendo en cuenta el perfil profesional de Hersh y su reputación en el periodismo estadounidense, así como la cantidad de detalles que existen sobre esta historia, muchos analistas dudan que sea una pieza periodística sin fundamentos. Contrario a ese grupo, el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la CIA, el Departamento de Estado y muchos otros departamentos lo han negado, puesto que afirman que la historia de Hersh es "completamente falsa y ficticia". Los grandes medios de comunicación occidentales, que siempre han tenido "olfato" para las grandes noticias, paradójicamente han guardado silencio sobre este caso, a tal punto que podría decirse que casi han perdido la voz.

Hace más de cuatro meses aparecieron en aguas de Suecia y Dinamarca cuatro fugas de los gasoductos Nord Stream-1 y Nord Stream-2, que transportan gas ruso a Alemania. Una estación de sondeo sueca detectó fuertes explosiones submarinas en la zona de las fugas. En el contexto de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania y la subida de los precios mundiales de la energía, muchos consideran el incidente un "sabotaje deliberado". Algunos analistas afirman que un atentado contra un oleoducto energético es una tarea difícil de llevar a cabo sin la aprobación implícita o incluso la manipulación de los gobiernos y potencias implicados. Es por ello que un caso así cae en un probable "acto de terrorismo de Estado”.

Ahora, con las revelaciones de Hersh, ha resurgido una trascendente pieza periodística para el mundo. El informe de Hersh contiene tanta información detallada que resulta difícil descartarla y tacharla de "noticia falsa", tal y como lo hace el gobierno estadounidense. Esta actitud evasiva ha suscitado a su vez tres puntos que levantan sospechas sobre este incidente. 

En primer lugar, ¿por qué Estados Unidos y los países occidentales pidieron inicialmente a gritos una investigación, pero después no hicieron nada? 

Tras el incidente, además de Rusia, el tono de la parte europea que exige una investigación exhaustiva fue también muy alto. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha dicho que el incidente del Nord Stream no fue un accidente casual y que la UE apoyará cualquier investigación al respecto. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha declarado que "cuando las cosas se calmen, enviaremos buzos en el momento oportuno para averiguar qué está pasando”.

Pero, extrañamente, la declaración fue seguida de un claro cambio de actitud entre Estados Unidos y Europa. La parte rusa ha pedido en repetidas ocasiones una investigación conjunta, pero Occidente la ha rechazado.

En segundo lugar, ¿cuál es el misterio oculto de algunas intrigantes declaraciones de políticos estadounidenses y europeos?

Según informan los medios alemanes, en febrero de 2022, semanas antes del estallido del conflicto ruso-ucraniano, Biden advirtió de que si Rusia inicia una guerra contra Ucrania, "no habrá más 'Nord Stream-2', acabaremos con él". Tras el bombardeo del gasoducto Nord Stream el pasado mes de septiembre, el secretario de Estado estadounidense, John Blinken, afirmó que se trataba "en última instancia, de una tremenda oportunidad" para que Europa "se deshaga de una vez por todas de su dependencia energética de Rusia".

En tercer lugar, ¿por qué los medios de comunicación occidentales, que siempre han estado obsesionados con las "noticias duras", casi guardaron silencio tras el artículo de Hersh?

Ahora, el informe de investigación de Hersh proporciona una pista importante para la investigación del incidente del Nord Stream, y todas las partes deben seguir el rastro para saber más. La parte estadounidense debe responder con franqueza a las preguntas de la comunidad internacional, cooperar con la investigación conjunta y dar al mundo una explicación responsable. El incidente del Nord Stream no debe convertirse en una narrativa idéntica a “Rashomon”.  El mundo necesita que se haga justicia y que se habla con la verdad.

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