Las autoridades médicas han informado de que el número de víctimas mortales del atentado en una mezquita de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste de Pakistán, ya supera el centenar de personas, mientras que hay más de 200 heridos, algunos de ellos en estado crítico.
El incidente ocurrió alrededor de las 13:13 hora local, cuando unos 300 policías realizaban las oraciones vespertinas en la mezquita localizada en la zona de Police Lines, un barrio de alto perfil que alberga oficinas y residencias de la policía y otros departamentos de las fuerzas del orden. Casi todas las víctimas eran policías, personal del departamento de policía, o sus visitantes o familiares.
El techo de la mezquita se desplomó después de la explosión, por lo que decenas de víctimas quedaron atrapadas en su interior.
Los equipos de rescate requirieron más de 24 horas para completar la operación y recuperar a todos los heridos y los cadáveres entre los escombros.
Las autoridades policiales han indicado que se está llevando a cabo una investigación para determinar cómo el terrorista que transportaba entre 10 y 12 kilogramos de explosivos logró penetrar en la zona fuertemente resguardada para llegar a la mezquita.