En Afganistán, las fuertes nevadas y las bajas temperaturas se han cobrado la vida de 170 personas, durante las últimas tres semanas, según ha informado un portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres Naturales y Asuntos Humanitarios.
Más de 150 casas han sido completamente destruidas o parcialmente dañadas durante este periodo, en el que las gélidas temperaturas y las nevadas también han matado a unas 80.000 cabezas de ganado. El funcionario también hizo un llamamiento a las agencias de ayuda para que brinden asistencia humanitaria a las familias afganas necesitadas en esta etapa crítica y las ayuden a sobrevivir el gélido invierno.
En Afganistán, las personas a menudo usan carbón, madera o gas líquido para mantenerse calientes en invierno, lo que en muchos casos se cobra vidas humanas debido a fugas de gas o emisiones de monóxido de carbono.