Israel ha anunciado que tomará medidas de represalia contra las familias de los sospechosos de los tiroteos que se han producido en Jerusalén en los últimos días. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseveró que su gabinete de seguridad ya ha aprobado una serie de medidas a raíz de los ataques.
Asimismo, Israel aumentará la presencia de fuerzas de seguridad en la Cisjordania ocupada y perseguirán a las familias de los atacantes. Añadieron que revocarán los derechos a la seguridad social de "las familias de los terroristas" que apoyan el terrorismo. El gobierno también anunció que cerrarán y demolerán las casas de los palestinos que maten a israelíes.