Coloridas empanadillas chinas enriquecen el festín de reencuentros del Año Nuevo chino

Se cortan diversas verduras, se extrae su jugo y se combinan con la harina a fin de crear una masa de colores variopintos. Es un proceso que lleva mucho tiempo y toda la familia se turna para prepararlo de manera animada y armoniosa. Todos los adultos y niños de la familia se reúnen y preparan una gran comida entre risas. 

El proceso de elaboración de la masa requiere mucha paciencia y un diseño delicado. La combinación de masa verde y rosa se asemeja a una sandía dulce; la combinación de masa amarilla y rosa es un deseo de buena fortuna para el año que viene; la combinación de masa blanca y verde hace que la piel de los jiaozi parezca una gran col, con un significado armónico de prosperidad y riqueza para el año venidero. Se trata de un exclusivo ritual, que proporciona un auspicioso y fructífero comienzo del Año Nuevo chino.

La olla utilizada para cocinar los jiaozi está en el patio y requiere fuego de leña. Aunque ahora las condiciones de vida han mejorado y todos los hogares tienen una cocina llena de electrodomésticos inteligentes, la costumbre de cocinar las empanadillas en una gran olla en el patio sigue siendo un hábito familiar que no se puede cambiar.

De hecho, es el momento más relajante y agradable del año, cuando los parientes se reúnen en contadas ocasiones y regresan a su pequeño patio de las afueras de la ciudad para hablar de cosas pequeñitas de familia y apreciar los esfuerzos de unos y otros a lo largo del año.

La cena de Nochevieja del Año Nuevo chino es siempre un acontecimiento maravillosamente abundante. La combinación de hidratos de carbono y carne es una verdad inquebrantable, y los coloridos jiaozi están humeantes y llenos de buena suerte e ilusión para el año venidero. También se sirve pollo, pato y pescado. La riqueza y variedad de sabores aportan calidez al reencuentro y alimentan el desarrollo continuo de la civilización humana.