Chris Hipkins se centrará en política nacional de Nueva Zelanda

El gobernante Partido Laborista de Nueva Zelanda ha elegido a Chris Hipkins como su nuevo líder. Hipkins, quien jurará el cargo de primer ministro la próxima semana tras la renuncia de Jacinda Ardern, afirmó que su objetivo es abordar la crisis del coste de vida antes de las elecciones generales a finales de este año. 

Los tambores han estado sonando en Nueva Zelanda para dar la bienvenida al Año Nuevo chino, y también al nuevo primer ministro.

“Este es el mayor privilegio y la mayor responsabilidad de mi vida. Estoy lleno de energía y emocionado por el desafío que tengo delante”, destacó Hipkins.

Estos últimos dos años Chris Hipkins se ha familiarizado con los neozelandeses como ministro de Respuesta a la COVID-19 y es conocido en el Parlamento por sus tareas adicionales en los ministerios de Policía y de Educación.

“Si el último gobierno se hubiera centrado en ofrecer una educación vocacional sostenible, no tendríamos la escasez crítica de habilidades que tenemos ahora”, enfatizó Hipkins.

Con las elecciones generales a solo 8 meses vistas, Hipkins tendrá que trabajar duro como primer ministro para tener alguna posibilidad de vencer al líder del opositor Partido Nacional, Christopher Luxon, que está por delante en las encuestas de opinión. Luxon afirma que la elección de Hipkins como líder no cambia nada.

“Quienquiera que sea elegido como líder del Partido Laborista sigue siendo parte de un Gobierno que básicamente no ha logrado hacer nada”, expresó Luxon.

Pero la mayoría de la gente parece dispuesta a darle a Hipkins una oportunidad como sustituto de Jacinda Ardern.

Hipkins contará con el apoyo del viceprimer ministro Carmel Sepuloni, quien tiene una fuerte herencia polinesia, y dice que no pretenderá ser perfecto.

“Soy un ser humano, cometeré algún que otro error de vez en cuando. Trato de reconocer los errores que cometo y no pretendo ser alguien que no soy. Nunca he hecho eso en el pasado y no tengo la intención de empezar a hacerlo ahora”, destacó Hipkins.

Sin embargo, sustituir a uno de los primeros ministros más populares de Nueva Zelanda será algo difícil de conseguir.