La primera visita de este Año Nuevo es también una "visita iniciadora"

El día 4, el presidente chino, Xi Jinping, sostuvo conversaciones en Beijing con el presidente filipino, Ferdinand Romuáldez Marcos Jr., quien se encontraba de visita de Estado en China. Los dos jefes de Estado enfatizaron la importancia de las relaciones entre China y Filipinas, acordaron mantener una comunicación estratégica regular y alcanzaron un importante consenso sobre la profundización de la cooperación práctica y el tratamiento adecuado de los asuntos marítimos.

Esta es la primera visita oficial de Marcos a un país fuera de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSEA) desde que asumió la presidencia en junio del año pasado, y también es la primera visita de un líder extranjero que China recibe este año. Se puede ver la cercanía de las relaciones chino-filipinas. En noviembre del año pasado, el presidente Xi Jinping y el presidente Marcos celebraron su primera reunión cara a cara en Bangkok, Tailandia, trazando el rumbo para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Después de más de un mes, los dos jefes de Estado se reunieron nuevamente en Beijing y trazaron un plan más claro y detallado para el desarrollo futuro de las relaciones bilaterales. En general, no solo implica profundizar la confianza política mutua entre China y Filipinas, sino también cubre la expansión de la cooperación práctica en varios campos.

Como vecinos cercanos, China y Filipinas tienen una historia de intercambios amistosos que dura miles de años. Durante el último período de tiempo, las relaciones entre China y Filipinas han experimentado algunas dificultades, pero con los esfuerzos conjuntos de ambas partes, las relaciones bilaterales han vuelto a la senda del desarrollo saludable en los últimos años y han seguido dando como resultado una cooperación fructífera. Ese impulso es difícil de conseguir y ambas partes deben apreciarlo.

Durante las conversaciones, el presidente Xi Jinping elaboró un plan claro para profundizar la cooperación práctica entre China y Filipinas. La parte china propone que está dispuesta a ayudar al desarrollo agrícola y rural de Filipinas, promover sólidamente la cooperación en los campos de infraestructura e interconexión, y está dispuesta a continuar expandiendo la importación de productos agrícolas y pesqueros de alta calidad de Filipinas, y apoyar a las empresas chinas para que inviertan en Filipinas. Estas medidas apoyarán fuertemente el desarrollo económico de Filipinas y fortalecerán la cooperación entre los dos países.

La cuestión del Mar Meridional de China es un asunto que no se puede evitar en las relaciones entre China y Filipinas. En los últimos años, ciertos países occidentales han cambiado su enfoque estratégico hacia Asia-Pacífico, tratando de utilizar la cuestión del Mar Meridional de China para provocar conflictos y diferencias entre China y los países relacionados. Pero, en términos generales, China y Filipinas trataron y controlaron de manera efectiva las diferencias relacionadas y no permitieron que dañaran las relaciones entre China y Filipinas. Después de asumir el cargo, el presidente Marcos dejó en claro que "no se puede permitir que los asuntos marítimos definan toda la relación entre Filipinas y China".

Durante las conversaciones, China propuso que continuaría tratando adecuadamente los asuntos marítimos a través de consultas amistosas con Filipinas, reiniciaría las negociaciones sobre el desarrollo de petróleo y gas, y promovería la cooperación en el desarrollo de petróleo y gas en áreas no disputadas. La parte filipina respondió positivamente, y dijo que está dispuesta a reiniciar las consultas sobre desarrollo de petróleo y gas con China. Esto demuestra que China y Filipinas tienen la confianza, la capacidad y la sabiduría para mantener la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China, resolver disputas a través de consultas y negociaciones amistosas y convertir el Mar Meridional de China en un mar de paz, amistad y cooperación. Esta es una fuerte respuesta a las fuerzas externas que utilizan la cuestión del Mar Meridional de China para crear división y confrontación en Asia-Pacífico. Algunos analistas señalan que en cuanto a las diferencias en temas marítimos, mientras China y Filipinas se adhieran al consenso existente y hagan más grande el pastel de la cooperación, el camino a seguir será cada vez más amplio.