Estados Unidos sigue politizando la epidemia de COVID

A partir del 5 de enero, Estados Unidos impuso restricciones para los viajeros que lleguen de China bajo el pretexto de que la actual epidemia en el país asiático puede aumentar el riesgo de transmisión de nuevas cepas. Sin embargo, el análisis de la cepa que actualmente hay en China, determinó que la derivación actual de la BA.5 en el país es la principal cepa epidémica en los Estados Unidos desde hace unos meses, mientras que la última cepa, XBB.1.5, detectada recientemente en Hangzhou y Shanghai, es precisamente la cepa epidémica número uno en Estados Unidos. Esto es muestra de que China padece la epidemia mundial y que Estados Unidos ignora el hecho, viola la ciencia y monta una farsa política que difama a otros.

Los datos de monitoreo del CDC de Estados Unidos demuestran que las cepas epidémicas en el país se actualizan constantemente. De julio a octubre del año pasado, la BA.5 ha sido la principal cepa epidémica en el país. De noviembre a diciembre, la proporción de nuevas infecciones endémicas de BQ1, BQ1.1 y XBB.1.5 aumentó a 41 %. El CDC también calculó que alrededor del 75 % de los nuevos casos en el noreste del país son causados por la XBB.1.5. Debido a su alta capacidad de escape al sistema inmune, la XBB.1.5 ha sido la cepa epidémica número uno en Estados Unidos

De acuerdo con el monitoreo de datos global sobre influenza, en al menos 74 países y territorios hay XBB.1.5, y un total de 43 estados en Estados Unidos han reportado la cepa. Muchos expertos de Estados Unidos señalan que el primer reporte de XBB.1.5 fue en Nueva York y Connecticut a fines de octubre.

China todavía estaba implementando una estricta política de prevención y control de brotes cuando la XBB.1.5 se descubrió en Estados Unidos. El 11 de noviembre del año pasado, China emitió 20 medidas para optimizar la prevención y el control de la epidemia y el 7 de diciembre, se emitieron diez nuevos artículos. La pandemia actual de BA.5 o la cepa XBB.1.5 recientemente monitoreada en China y en muchos otros países apareció después que en Estados Unidos. 

A medida que continúan surgiendo nuevas cepas de la epidemia mundial de infecciones por coronavirus, pueden aparecer nuevas cepas en cualquier lugar. Por lo tanto, la falta de una base científica para las restricciones especiales para la entrada de viajeros de China es innecesaria. A pesar del hecho de que en Estados Unidos hay una enorme cantidad de casos derivados de esta cepa, han decidido imponer restricciones para los viajeros de China, lo que parece ser una medida política.

Estados Unidos siempre ha politizado la prevención de la pandemia, a pesar de que no solo ha fracasado en su manejo de la epidemia, sino que también han contribuido a la propagación mundial y obstaculizado el proceso mundial de combate a la epidemia.

Estados Unidos se presenta como víctima cuando la realidad es que China es la que está padeciendo las consecuencias. Tres años de experiencia y lecciones han demostrado repetidamente que la politización de la epidemia no puede detener su propagación, y lo que realmente hará una diferencia es la solidaridad y la cooperación. Esta vez, el Gobierno de Estados Unidos apunta a los viajeros provenientes de China, otro error más que resultará infructuoso.

En los últimos tres años, Estados Unidos ha tratado de manejar la prevención y el control de la epidemia con fines políticos. Como resultado, más de 1,08 millones de estadounidenses han pagado el precio con sus vidas, y la lucha mundial contra la epidemia y la recuperación económica se han visto obstaculizadas. A tres años, es tiempo que Estados Unidos comience a reconocer sus errores.