La clave para salvar el planeta en la sala de emergencias es que los países desarrollados cumplan lo que dicen

Después de un acalorado debate, la 27ª Conferencia de las Partes signatarias en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, concluyó el 20 en Sharm el-Sheikh, Egipto, 36 horas más de lo previsto. El resultado más interesante de las docenas de resoluciones aprobadas por la Asamblea General fue la aprobación del establecimiento de un fondo de pérdidas y daños para ayudar a los países en desarrollo y los países vulnerables afectados por el cambio climático.

Este es un resultado arduamente conquistado. Responde a las demandas urgentes de los países en desarrollo y es un impulso positivo para la respuesta global al cambio climático. Algunos medios comentaron que este es un avance histórico. El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo en un comunicado que la reunión ha dado un paso significativo en impulsar la justicia. CNN citó a expertos en clima diciendo que el resultado se debe en gran parte al hecho de que los países en desarrollo han mantenido su solidaridad y han ejercido una mayor influencia que en los últimos años.

Este año marca el trigésimo aniversario de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el primer año después de que se alcanzaran las normas de implementación del Acuerdo de París, pero la humanidad enfrenta aún un desafío cada vez más serio al cambio climático. Un informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial en mayo de este año muestra que en 2021 los cuatro indicadores clave del cambio climático: la concentración de gases de efecto invernadero, el aumento del nivel del mar, la caloría y la acidificación de los océanos han creado un nuevo récord. Desde junio de este año, Pakistán ha sufrido la inundación rara vista en la historia y un tercio de tierra ha sido anegada, y decenas de millones de personas han quedado afectadas, que hace que la comunidad internacional sienta la extrema urgencia para hacer frente al cambio climático.

En este contexto, COP27 define como el tema el “cumplimiento” es enfatizar que todas las partes deben tomar medidas, especialmente los países desarrollados, para cumplir sus compromisos. Históricamente, el cambio climático global ha sido causado principalmente por los países desarrollados, pero la mayor parte del daño causado ha sido asumido por los países en desarrollo. Esto no es justo. Por lo tanto, los países desarrollados deben asumir “responsabilidades comunes pero diferenciadas” para cumplir con sus obligaciones de llevar delantera de reducción de emisiones y proporcionar compensación a los países en desarrollo que sufren daños por cambio climático.

Bajo presión, los países desarrollados alcanzaron finalmente un consenso con los países en desarrollo sobre el establecimiento de un fondo de pérdidas y daños. Pero esto no es un regalo de los países desarrollados para los países en desarrollo, sino una responsabilidad que deben asumir. Como dijo el ministro paquistaní de Cambio Climático, Sherry Rahman, esto no es para aceptar la caridad. Este es el pago inicial para nuestra inversión en el futuro y la justicia climática.

Al mismo tiempo, lo que debe verse es que el COP27 aún no ha establecido una hoja de ruta para la implementación del Fondo. No existe una estipulación clara sobre qué países deben financiar el fondo. Más la actitud negativa y el déficit de credibilidad de los países desarrollados, las personas todavía tienen un signo de interrogación sobre la implementación del fondo y aún necesitan más negociaciones y acciones prácticas.

Nuestro planeta todavía está en la sala de emergencias. La evaluación del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, merece una reflexión. No es un lema sino una acción para lograr el objetivo del Acuerdo de París. Los logros de COP27 no es fácil de obtener, pero la acción climática aún enfrenta muchos desafíos. Todavía hay mucho trabajo por hacer. La clave de esto es que los países desarrollados deben cumplir sus compromisos