El 28 % de la población mundial está bajo "sanciones" hegemónicas

CGTN 2022-09-27 15:28:11
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El sur global se encuentra al borde de la hambruna, y es una crisis que se potencia con las sanciones hegemónicas aplicadas a un tercio de la población del planeta. Según analistas, Estados Unidos y sus aliados usan el control de la producción de alimentos como arma, y Venezuela es uno de los países que hace frente a esta estrategia.

La Organización de Naciones Unidas advirtió hace unas semanas, de una ola de hambre y miseria sin precedentes en gran parte del mundo, impulsada por los precios de los alimentos, que están alcanzando máximos históricos, y por la falta de fertilizantes, que potencia la escasez de maíz, trigo y arroz, con un impacto devastador para miles de millones de personas en Asia y Suramérica principalmente.

Y aunque la pandemia y la guerra en Ucrania han empeorado este panorama, las sanciones hegemónicas de Occidente, que afectan a un tercio de la población del planeta, son uno de los ejes de la crisis alimentaria.

El centro de pensamiento Misión Verdad afirma que es imposible no reconocer que las sanciones unilaterales de Estados Unidos son armas de destrucción masiva, que afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo y su impacto se extiende a cualquier rincón del planeta, aunque sea de manera indirecta.

El Observatorio Venezolano Antibloqueo informa que, desde el año 2014, se han aplicado 763 medidas coercitivas unilaterales, a las que occidente llama sanciones, contra el pueblo de Venezuela, buscando que sufra por salud, alimentación y educación, entre otros sectores. También registra que más de 800 organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y populares denunciaron ante Naciones Unidas estás medidas a las que consideran un delito de lesa humanidad.

William Brownfield, ex secretario de Estado adjunto para la lucha antidroga y ex embajador de EE. UU. en Venezuela, dijo acerca de la crisis política y económica por la que atravesaba Venezuela que, y citamos, “la mejor solución sería acelerar su colapso”.

El Centro de Investigación Económica y Política, del que forman parte varios premios Nobel de economía, asegura que las sanciones económicas implementadas por el Gobierno de Donald Trump contra Venezuela entre 2017 y 2018 causaron más de 40.000 muertes.

Como respuesta y medida de supervivencia los venezolanos, organizados en la Revolución Bolivariana comenzaron a aplicar fórmulas para dejar de depender de la importación de alimentos.

Incluso dentro de las ciudades fueron aprovechados los espacios disponibles para sembrar.

Pese a que siguen vigentes las sanciones, el presidente Nicolás Maduro informó que Venezuela dejó de importar el 90 por ciento de los alimentos que se consumían en el país y ahora produce el 80 % de lo que llevan a la mesa y que, durante el primer trimestre de 2022, Venezuela tuvo un crecimiento económico de 17,04 %, respecto al mismo trimestre de 2021, lo que representaría una muestra de la pérdida de los efectos de las medidas inhumanas de Estados Unidos contra ese pueblo. 

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