La situación económica y el alto índice de desempleo en varios países de América Latina hace que miles de personas de diversos orígenes migren de forma irregular a Estados Unidos en busca de oportunidades, en donde existen políticas que impiden la reunificación familiar y que por otro lado, hace que niños sean deportados. Entre enero y septiembre de este año, el Ministerio de Movilidad Humana de Ecuador calcula que 3.000 niños ecuatorianos fueron devueltos al país.
"Cuando estén allá hay que protegerlos, y hay que evitar que vivan toda esta realidad terrible que tiene que ver con que son deportados incluso hay una nota que dice que han sido deportados niños ecuatorianos a Haití, ni siquiera a su país de origen. No están acompañados y por tanto, tienen que tener otro tratamiento, que no se les está dando en Estados Unidos. Pero lastimosamente Estados Unidos no cumple lo que establecen los tratados internacionales y tienen sus propias políticas y las imponen por eso no es raro que hayamos visto que los niños están enjaulados después de que están en la frontera se les lleva prácticamente a jaulas, cuando se evidenció eso cambiaron la política y hoy están en albergues, la pregunta es cómo son tratados", dijo Sybel Martínez, presidenta de la Fundación Rescate Escolar.
Los niños se exponen a diversos peligros en medio de la migración ilegal a Estados Unidos, y de traficantes de personas que se aprovechan de la desesperación de las familias. Según la patrulla fronteriza 19.651 niños no acompañados llegaron a Estados Unidos en 2022.
"La deshidratación, la desnutrición, la violencia física, la violencia sexual, la trata de personas, la explotación laboral y sexual incluso involucramiento con otro tipo de delitos por ejemplo, el narcotráfico", manifestó Silvia Espíndola, viceministra de Movilidad Humana de Ecuador.
La situación en la frontera entre México y Estados Unidos es grave, más de una decena de ecuatorianos han muerto o se encuentran desaparecidos durante este año. A esto se suma que las autoridades no han legalizado a millones de inmigrantes que llegaron hace varios años a Estados Unidos.
En el aeropuerto de Quito a diario se viven escenas de tristeza, abrazos intensos de despedida, separación de familias, las rutas de los migrantes ecuatorianos para llegar a Estados Unidos no son distintas de las de otros latinoamericanos, llegan en avión a varios países de Centroamérica entre ellos, Panamá, para desde ahí iniciar peligrosos viajes caminando, en camiones, en medio del desierto, arriesgando la vida.
Los ecuatorianos pagan a los coyoteros entre 15.000 y 20.000 dólares para llegar de forma ilegal a Estados Unidos, y en este año desde ese país se han deportado a 12.921 personas entre ellas 3.000 niños.
Las razones para irse son prácticamente las mismas: falta de trabajo, deudas, precarización laboral.
Ante las cámaras hay quienes no se animan a reconocer que les espera una travesía junto a coyoteros que puede llevarlos a la muerte, a desaparecer en un desierto, hay cientos de casos de familias latinoamericanas cuyos hijos, padres, madres se fueron con rumbo a Estados Unidos y nunca más se supo de ellos.