EE. UU. pierde influencia en América Latina con el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela

La desconfianza que tienen gobiernos y pueblos latinoamericanos en el régimen estadounidense quedó en evidencia en la fracasada Cumbre de las Américas y ahora, con el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela, Estados Unidos pierde capacidad de acción para presionar a países como la misma Venezuela o Cuba usando a Colombia como aliado incondicional.

Unos meses antes de que hubiese un cambio de Gobierno en Colombia, el presidente Joe Biden nombró a ese país como uno de los principales aliados de Estados Unidos, no perteneciente a la OTAN, en América Latina y aseguró que Colombia es una piedra angular de los esfuerzos compartidos para construir un hemisferio próspero, seguro y democrático. Álvaro Villarraga, politólogo y académico colombiano, cree que lo que busca Estados Unidos es mantener su influencia como potencia hegemónica en América Latina.

"Sin embargo, ahora cambian las cosas, el presidente Petro ha tenido una interlocución pronta y fluida con Estados Unidos, pero desde un lugar distinto a los anteriores gobiernos, no desde el seguidismo a sus políticas y el apoyo incondicional, ni el servir de puente y prácticamente de base para los intereses norteamericanos en esta subregión. Por el contrario, el presidente Petro ha abierto una agenda de conversaciones y de discusión para que cambie la política antidrogas, para que se respalde el proceso de paz en Colombia, para que se revisen los términos del TLC y para que se ambiente una relación multilateral que no de una dominación de potencia a país sino una relación como se ha dicho entre iguales", indica Villarraga. 

Expertos desde Venezuela creen que ese nombramiento de Colombia como aliado de EE. UU. busca comprometer al recién llegado Gobierno del presidente Gustavo Petro con las políticas estadounidenses.

"Estados Unidos se aseguró de amarrar a Colombia y este Gobierno del pacto histórico está tratando como de matizar esa relación con Estados Unidos pero va a ser va a ser muy difícil romperla además en términos legales dado ese montón de amarres que hay, pero al menos está como creo que se está tratando de matizar", dijo María Fernanda Barreto, escritora e investigadora colombo-venezolana. 

Después de años en los que los gobiernos de Colombia, en complicidad con Estados Unidos, permitieron el uso de su territorio y participaron de amenazas a la integridad de la soberanía de Venezuela, los actuales presidentes, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, restablecieron las relaciones diplomáticas y anunciaron que el 26 de septiembre serán abiertas las fronteras aéreas y terrestres para activar el intercambio comercial, que hace 20 años superó los 7.000 millones de dólares.

A Colombia, el restablecimiento de las relaciones con Venezuela, no le hace perder nada positivo de su relación con Estados Unidos, aunque sí lesiona algunos intereses internacionales. 

El reconocimiento que hizo Gustavo Petro de Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela es la muestra más tangible de la derrota para el imperialismo en la región, según coinciden los investigadores.