Unos ataques coordinados de Siria y Rusia han alcanzado el 14 de septiembre posiciones de grupos rebeldes radicales en la provincia siria de Idlib, en el noroeste del país.
Según informa la agencia de noticias SANA, un número indeterminado de rebeldes, incluyendo instructores extranjeros, resultaron muertos o heridos en los ataques a los campos de entrenamiento. Las maniobras se diseñaron y ejecutaron después de una misión de reconocimiento, logrando la destrucción de posiciones, vehículos y drones. Los rebeldes de Idlib habían lanzado con anterioridad varios ataques con drones sobre las fuerzas rusas situadas en zonas costeras de Siria. Rusia se unió en 2015 oficialmente al gobierno sirio en su lucha contra los rebeldes.