Millones de personas siguen luchando por sobrevivir a las mortales inundaciones en Pakistán. Hasta el momento han muerto unas 1.400 personas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, que visitó el país durante el fin de semana, ha calificado la situación de "carnicería climática". Aunque la ayuda internacional está llegando, muchas familias apenas sobreviven.