Los desafíos de EE. UU. al principio de una sola China serán contrarrestados

CRI 2022-08-05 15:48:49
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La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, finalizó su visita a Taiwán el día 3. Durante su estadía en Taiwán, en varias ocasiones hizo disparates, uno de los cuales fue utilizar la llamada "Ley de Relaciones con Taiwán", afirmando que "Estados Unidos ha asumido un compromiso muy firme con Taiwán y apoyará a Taiwán". El día anterior, publicó un artículo en el "Washington Post", citando también la llamada "Ley de Relaciones con Taiwán" y las "Seis Garantías a Taiwán" para justificar su visita, alegando que esto no viola la política de una sola China de Estados Unidos. .

Este es otro mal desempeño de EE. UU. en el vaciamiento del principio de una sola China. De hecho, los llamados "actos" y "garantías" citados por Pelosi fueron fabricados unilateralmente por la parte estadounidense, lo que viola los compromisos de la parte estadounidense en los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses y el principio de una sola China generalmente respetado por la comunidad internacional. No importa cuánto sofisma haga Pelosi, no puede encubrir la cara fea de sus intereses egoístas y el pisoteo desenfrenado de los compromisos nacionales de EE. UU. y el crédito nacional de EE. UU.. No importa cómo se justifica, no puede ocultar su esencia como una "persona egoísta", una "alborotadora" en las relaciones chino-estadounidenses y la "mayor destructora" de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.

Solo hay una China en el mundo, Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y el gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China. La resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU en 1971 lo dejó claro. En 1979, la parte estadounidense reconoció claramente en el comunicado chino-estadounidense sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas que el gobierno de la República Popular China es el único gobierno legal de China, y dentro de este ámbito, el pueblo estadounidense mantendrá las relaciones culturales, comerciales y otras relaciones no oficiales con el pueblo de Taiwán. Como parte integral del gobierno de los EE. UU., el Congreso de los EE. UU. debe cumplir estrictamente la política de una sola China del gobierno de los EE. UU..

El mundo exterior notó que después de que Pelosi visitara Taiwán, el ejército chino anunció de inmediato una serie de operaciones militares conjuntas alrededor de la isla, y varios departamentos del gobierno chino también anunciaron contramedidas. Esta es una medida necesaria para que China salvaguarde la soberanía nacional y la integridad territorial, lo cual es legítimo y razonable. La colusión entre Estados Unidos y Taiwán infringe los intereses fundamentales de China y socava la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán, y seguramente pagará el precio.

La comunidad internacional lo ha visto claramente y ha brindado una amplia comprensión y apoyo a la posición y las contramedidas de China. En respuesta a la visita de Pelosi a la región china de Taiwán el día 2, el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric, señaló que las Naciones Unidas siguen la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1971 sobre una China.

Taiwán es el Taiwán de China, y seguramente regresará al abrazo de la patria. La farsa política de la visita de Pelosi no cambiará esta tendencia histórica. El principio de una sola China no puede ser desafiado, y la determinación del pueblo chino de salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial es sólida como una roca. En la historia, cada provocación aventurera lanzada por los EE. UU. contra China siempre ha cosechado lo que ha sembrado. ¡Esta vez no será la excepción!

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