¡Japón debe ser investigado y reclamado una indemnización por arrojar aguas residuales al mar!

Artículo de opinión 2022-07-23 11:43:34
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La Comisión Reguladora de Energía Atómica de Japón celebró una reunión extraordinaria el día 22 y aprobó oficialmente el plan de la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio para la descarga de agua contaminada nuclear de la primera planta de energía nuclear Fukushima Daiichi. Este es un paso peligroso en el intento de Japón de crear un hecho consumado. ¿Será que realmente quieren llevar la inmoralidad hasta el final?

Si decimos que es inmoral es porque el ser humano nunca ha descargado agua contaminada con energía nuclear en el océano, y todos tendremos que sufrir las consecuencias que traerá este comportamiento acientífico e irresponsable. En la actualidad la planta de energía nuclear Fukushima Daiichi tiene más de 1,25 millones de toneladas de aguas residuales nucleares. Aunque la parte japonesa dijo que trataría estas aguas antes de descargarlas en el mar, los investigadores señalan que es difícil limpiar los radioisótopos en las aguas residuales nucleares. Si le sumamos el hecho de que la costa de Fukushima tiene las corrientes oceánicas más fuertes del mundo, el material radiactivo puede extenderse a la mayor parte del Océano Pacífico en tan solo 57 días y afectará las aguas globales en 10 años.

Cuando Japón anunció su decisión de descargar aguas contaminantes en el mar en abril del año pasado, Taro Aso, entonces vice primer ministro y ministro de Finanzas japonés, dijo públicamente a los periodistas que el agua contaminada con energía nuclear tratada era "potable". Con el poder de los políticos japoneses como Aso, es completamente posible enviar estas aguas nuclearmente contaminadas "potables" directamente a Tokio para el consumo de los políticos que defienden este hecho. ¿Por qué arrojarla al Océano Pacífico?

Además, la parte japonesa también cambió en secreto el concepto y describió deliberadamente las "aguas residuales nucleares" que planeaba verter en el océano como "agua tratada con tecnología ALPS" en un intento de confundir al público. Pero, de hecho, en junio del año pasado, TEPCO recogió públicamente tecnología para filtrar el nucleido "tritio" en agua nuclearmente contaminada, lo que demuestra que Japón no ha dominado la llamada tecnología de filtrado "segura y confiable".

Sin embargo, los políticos japoneses tienen su "método". Desde principios de este año, han invitado al grupo de trabajo técnico de la AIEA a realizar evaluaciones in situ en dos ocasiones, fingiendo haber obtenido algún tipo de aprobación. El secretario en jefe del gabinete japonés, Hiroichi Matsuno, también fue a la planta de energía nuclear de Fukushima el 16 de julio para hacer preparativos para el vertido oficial de aguas residuales nucleares en el océano por parte del gobierno.

La eliminación del agua contaminada con energía nuclear de Fukushima no es de ninguna manera un asunto privado de Japón. Para ahorrar tiempo y dinero, Japón quiere que todo el mundo pague la cuenta, ¡lo cual es extremadamente irresponsable e inmoral! Lo que Japón debe tener claro es que, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, todos los países tienen la obligación de proteger y preservar el medio ambiente marino, y "todos los países deben asumir responsabilidades de acuerdo con el derecho internacional". Si la parte japonesa insiste en caminar por esa senda oscura, la comunidad internacional tiene todo el derecho de tomar las armas legales para responsabilizarles y exigir una compensación.

Las manchas históricas de Japón han causado graves desastres a los países vecinos!

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