¡El político estadounidense que participó en la planificación de golpes de Estado en el extranjero debe ser castigado de acuerdo con la ley!

Bolton, quien siempre ha sido franco, esta vez le ha causado grandes problemas a Estados Unidos al decir la verdad.

Este funcionario, que se desempeñó como asistente de asuntos de seguridad nacional de la administración Donald Trump, admitió en una entrevista con los medios estadounidenses el día 12 que "había ayudado a planear golpes de Estado en otros países". Aunque Bolton no especificó qué "golpes de Estado" había involucrado, sí mencionó el intento de golpe de Estado en Venezuela en 2019.

Las palabras de Bolton provocan una protesta pública internacional, especialmente en aquellos países y regiones que fueron estropeados por Estados Unidos. El expresidente boliviano Evo Morales denunció el día 13en las redes sociales que las declaraciones de Bolton demuestran que Estados Unidos es "el mayor enemigo de la democracia".

De hecho, durante mucho tiempo no ha sido un secreto que Estados Unidos ha actuado durante mucho tiempo como la "policía mundial" para planear golpes de Estado en otros países. Pero el reconocimiento descarado de Bolton como ex alto funcionario del gobierno de EE. UU. es inusual. Eso es la manifestación natural del pensamiento hegemónico de los políticos estadounidenses, quienes se consideran defensores de la "democracia" y los "derechos humanos", ignoran el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, y dar por sentado que la injerencia en los asuntos internos de otros países y el derrocamiento de los regímenes de otros países son cosas naturales. En una entrevista con Al Jazeera en 2008, Bolton dijo que planificar golpes de Estado en el extranjero a veces era "un medio necesario para promover los intereses estadounidenses".

A medida que Estados Unidos anexaba más territorios de ultramar, comienza a intervenir con frecuencia en los asuntos internos de otros países, especialmente de los que se consideraban "patios traseros". Según estadísticas incompletas, desde principios del siglo XX, Estados Unidos ha planeado decenas de golpes de Estado exitosos o fallidos en América Latina. El Instituto Cato escribió en abril que oficiales militares entrenados en Estados Unidos han planificado al menos cuatro golpes de Estado en África Occidental en los últimos dos años: en Burkina Faso (2022), Guinea (2021) y Malí (2020 y 2021).

No es difícil ver que los políticos estadounidenses planean golpes de Estado en el extranjero de diversas maneras: ya sea directamente desatando la guerra y aplastando a otros países con palos militares, o instigar "revoluciones de color" e incitar a la agitación social para lograr un cambio de régimen en otros países; o librar las "guerras de agente" para derrocar a los regímenes de otros países.

Desde la planificación para derrocar al líder democráticamente electo de Irán, Mohammad Mossadegh, en 1953, hasta la planificación del "Incidente de Bahía de Cochinos" en 1961 para derrocar al gobierno cubano dirigido por Fidel Castro, la CIA está detrás de todo. La Fundación Nacional para la Democracia, conocida como la "Segunda CIA", es inseparable de una serie de eventos como la "Revolución Rosa" de Georgia, la "Revolución Naranja" de Ucrania y la "Primavera Árabe", y es un delincuente habitual de problemas para otros países

El sitio web "Intercept" de EE. UU. reveló recientemente que el gobierno de EE. UU. está llevando a cabo "guerras de agente" a través del proyecto 127e, haciendo público otro medio de interferencia de EE. UU. en los asuntos internos de otros países e incluso subversión de los regímenes de otros países. La consecuencia de esto es que el "agente" y el país objetivo se ven atrapados en un conflicto turbulento, lo que hace que la situación en la región sea cada vez más caótica.

Esta vez, Bolton solo dijo algo inconveniente para algunos políticos estadounidenses y los grupos de interés detrás de ellos. Si Estados Unidos es la fuente de la agitación en el mundo, los Bolton son los operadores que crean y exportan guerras al mundo exterior. ¡Estos políticos estadounidenses, cuyas manos están manchadas con la sangre de personas de otros países, deben ser investigados y juzgados por las instituciones de la ONU y castigados de acuerdo con la ley!