Al menos 2 personas murieron y se teme que 4 hayan desaparecido el 12 de julio después de que las inundaciones repentinas provocadas por las fuertes lluvias azotaran la provincia de Sichuan, en el suroeste de China. En el condado de Pingwu, las inundaciones dañaron las carreteras y se cortó la comunicación.
En la provincia de Gansu, las autoridades locales de la ciudad de Longnan emitieron el nivel más alto de advertencia por fuertes lluvias que han destruido casas y caminos. Se han habilitado más de 300 albergues y se ha reubicado a cerca de 17.000 personas. Múltiples ríos han excedido sus niveles de alerta de desbordamiento. Las fuertes lluvias también han causado retrasos en los trenes en Beijing.