Hasta un 20 por ciento del dinero del programa de ayuda federal destinado a ayudar a pequeñas empresas podría haber sido otorgado a estafadores, informó el 15 de junio The Associated Press (AP).
Se estima que al menos 80.000 millones de dólares estadounidenses distribuidos del Préstamo de desastre por daños económicos por COVID-19 podrían haber sido fraudulentos, gran parte de ellos en estafas con identidades robadas.
Alrededor de 1,6 millones de solicitudes de préstamos pueden haber sido aprobadas sin evaluación previa, según AP.
La AP citó a senadores estadounidenses diciendo que Washington no tomó medidas básicas al comienzo de la pandemia de COVID-19 para prevenir el fraude en el programa de ayuda.