El Foro Internacional de San Petersburgo ha dado inicio en Rusia. También conocido como el Davos ruso, este año, y a pesar de las sanciones de Occidente sobre Moscú, el foro cumple 25 años.
Decenas de banderas nacionales de participantes en el foro vuelan sobre las astas en la Expo de San Petersburgo. Entre ellas la bandera de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Rusia es el único país que la reconoce como un país independiente, y soldados rusos se encuentran combatiendo en estos momentos en Ucrania en su apoyo.
Ese conflicto obviamente ha provocado la última ronda de sanciones sobre Rusia por parte de Occidente, y es la razón de la ausencia de dignatarios y compañías occidentales en el foro de este año.
Problemas como que algunas de las mayores compañías de Occidente se han retirado del mercado ruso. O la prohibición en Occidente de las exportaciones rusas de equipo de alta tecnología y electrónicos de consumo. Todo depende de la rama de la industria. Aquellos que no dependen de las importaciones o exportaciones rusas, ahora están disfrutando de crecientes demandas para sus productos localizados. Pero aquellos altamente conectados con el mercado global no tienen tanta suerte.
La economía rusa está navegando en aguas turbulentas en estos momentos, pero ante la evidencia de algunos mensajes en el Foro de San Petersburgo, está muy lejos de naufragar.