El anciano Li Xiangcheng, que ya tiene 81 años de edad, vive en la zona residencial de Taoranting. Tiene que ir al hospital a comprar medicinas para tratarse su hipertensión y la gota cada mes. Anteriormente, solía acudir al hospital general---el Hospital de la Amistad, porque creía que el personal médico en estos hospitales era más profesional. Pero ahora, prefiere ir al centro de salud pública en su zona residencial, porque la atención que ofrecen es más personalizada.

"Ir al Hospital de la Amistad me lleva mucho tiempo, por lo menos dos o tres horas, tengo que hacer cola no sólo para registrarme, ver al médico, sino también para recoger las medicinas, es muy complicado. Es más práctico ir a la clínica en la zona residencial, donde se tratan algunas enfermedades comunes. Además, el centro de salud pública de la zona residencial tiene datos sobre cada uno de nosotros, es muy favorable para que los médicos nos conozcan."

En los últimos años, en las ciudades grandes, los hospitales siempre están atestados de pacientes. En las sesiones de la Asamblea Popular Nacional de China (APN) y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) de este año, los diputados presentan activamente sugerencias sobre cómo solucionar este problema. Una de las sugerencias consiste en desarrollar los servicios de salud pública en las zonas residenciales. Cai Wei, miembro del Comité Nacional de la CCPPCh e integrante del Partido Democrático de los Obreros y Campesinos de China, opina que estos centros son una garantía básica para el pueblo y que se debe coordinar adecuadamente la relación entre los hospitales grandes y estas clínicas.

"Debemos establecer una relación de escalas cuando vayamos a ver al médico, es decir, tratar las enfermedades pequeñas en el centro de salud pública de la zona residencial y tratar los casos difíciles y complicados en los hospitales grandes. Si hacemos esta distinción, utilizaremos plenamente los recursos médicos."

En 2006, el Consejo de Estado de China publicó sugerencias directivas para desarrollar la salud pública en las zonas residenciales. Durante los últimos dos años, el gobierno se ha esforzado en la construcción de instalaciones médicas de este tipo. Actualmente, se ha establecido un sistema público de atención de salud en zonas residenciales en más del 95% de las capitales provinciales y ciudades grandes. Por otra parte, más de la mitad de las ciudades medianas y pequeñas están desarrollando este servicio. El gobierno exige que cada persona pueda llegar a un centro médico desde su casa en un trayecto de, como máximo, 15 minutos a pie. De esta manera, se alivia la presión de los hospitales grandes, y para el pueblo es más fácil ver al médico.

"El gobierno central ha hecho grandes inversiones en los últimos años. En mi ciudad, el centro público de atención médica en mi zona residencial se ha establecido perfectamente. En lo relativo a la atención médica en las zonas rurales, nuestro gobierno también ha prestado mucha importancia a este punto y el nivel de garantía se eleva gradualmente."

Aunque la infraestructura está casi optimizada, aún existe una brecha en el nivel profesional de los médicos de estos centros y el de los médicos de los hospitales grandes. ¿Entonces, cómo fomentar la confianza del público en estos centros de salud pública? Zuo Huanchen, miembro del Comité Nacional de la CCPPCh y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Fudan, de Shanghai, opina que la calidad de los médicos en los centros de la salud pública es la razón principal que afecta su desarrollo, indicando que se debe fortalecer la capacitación de los profesionales en medicina general. Esto se refiere a cubrir áreas básicas de la medicina interna, la cirugía, la ginecología y la pediatría, entre otras. Ellos están en capacidad de tratar las enfermedades comunes del pueblo. En los países desarrollados, los médicos de este tipo representan entre el 30% y el 60% del total, pero en China, todavía existe escasez de este tipo de profesionales.

Los miembros de la CCPPCh opinan que, al tiempo que se fortalece la construcción de estos centros de salud, los hospitales también deben ayudar activamente a elevar la calidad de los mismos y a crear un ambiente más propicio para su desarrollo.

"Alentamos a los médicos jubilados de los hospitales grandes a ofrecer servicios en las clínicas de las zonas residenciales. El gobierno proporciona alguna subvención para alentarles. Y, de esta manera, el pueblo puede disfrutar de un tratamiento más profesional en sus zonas residenciales."

Desde 2006, el país empezó a alentar a los hospitales y clínicas a establecer una relación estrecha, es decir, una en la que las enfermedades comunes sean tratadas en las clínicas ubicadas en las zonas residenciales y se atienden los casos más difíciles y complicados en los hospitales grandes. Además, las enfermedades crónicas pueden ser tratadas en los órganos de salud pública de las zonas residenciales y lo mismo ocurre con la recuperación tras las operaciones.

En muchas ciudades, se ha empezado a desarrollar este trabajo. Gao Ruilan, responsable del centro de salud pública de la zona residencial de Taoranting, nos dijo que ellos han establecido una relación estrecha con el Hospital de la Amistad, que está muy cercano a su zona, y han logrado éxitos.

"Cada semana, los médicos del Hospital de la Amistad vienen a nuestra clínica a examinar a los enfermos. Si los residentes locales sufren enfermedades difíciles y complicadas y necesitan ir al hospital, acuden al Hospital de la Amistad con su tarjeta médica y su historia médica. Los médicos del hospital nos dan preferencia en la atención."

Gao Ruilan añadió que los médicos de más experiencia de los hospitales grandes siempre forman a los de nivel básico, lo que permite a éstos elevar su calidad, así como la confianza que el pueblo tiene en ellos.

Ahora los servicios ofrecidos por las clínicas de las zonas residenciales no sólo se limitan al tratamiento, sino que los médicos también brindan chequeos médicos regulares a los pacientes, registran sus historias médicas, divulgan conocimientos de salud y contribuyen a prevenir enfermedades. Jiang Zuoju, miembro del Comité Nacional de la CCPPCh y ex-viceministro de Salud Pública de China, indicó que el país cuenta con una población numerosa y que los recursos médicos no están distribuidos de manera equilibrada. En este sentido, precisa que el país debe invertir más fondos en los centros de salud pública en zonas residenciales y en la prevención de enfermedades.

"El punto clave del trabajo en materia de salud pública debe mostrar nuestro principio de que lo principal es la prevención. La salud pública en la zona residencial es precisamente un reflejo de esto, porque tomar la prevención como lo principal no sólo corresponde a nuestra realidad nacional, sino que nuestros principios de salud pública también corresponden a los derechos e intereses del pueblo en materia de salud. Si invertimos 1 yuan en la prevención, podremos ahorrar 8 yuanes en el tratamiento y 100 yuanes en el rescate, por eso la prevención tiene beneficios evidentes. Entonces, nuestro principio básico es la prevención, y haremos nuestros esfuerzos para obtener los máximos beneficios de ella."