¿Qué está ocultando Washington con atribuir la culpa a China?

CRI 2020-05-13 21:30:00
Share
Share this with Close
Messenger Messenger Pinterest LinkedIn WeChat

Recientemente, la epidemia de la COVID-19 en los Estados Unidos se ha vuelto cada vez más feroz. Primero se dio a conocer que el asistente personal del presidente Donald Trump, la portavoz del vicepresidente Mike Pence y el asistente personal de Ivanka confirmaron sus contagios por coronavirus, y luego tres miembros del equipo de respuesta de la Casa Blanca al coronavirus se han puesto en cuarentena, entre ellos el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas; Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés); y Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).

“Da miedo ir a trabajar a la Casa Blanca”, afirmó Kevin Hassett, consejero económico del presidente Donald Trump. Como centro de toma de decisiones de los Estados Unidos, la Casa Blanca ha confirmado casos uno tras otro, lo que es realmente sorprendente.

El Atlantic Monthly publicó recientemente un artículo titulado "Vivimos en un país fallido", lo que refleja las razones profundamente arraigadas de la ineficacia de los Estados Unidos para responder a la epidemia, acusando al "gobierno de perder valioso tiempo durante dos meses de preparación. Lo que hace el presidente es una expresión ciega de obstinación, buscar chivos expiatorios y mentir. Su portavoz defiende las teorías de conspiración y la panacea.”

El artículo definía como "enfermedades crónicas" en los Estados Unidos, la clase política corrupta, la burocracia rígida, la economía brutal, el público dividido y desorganizado que no ha sido tratado durante muchos años. Una epidemia fuerte y omnipresente se ha hecho evidente ante gravedad de estas enfermedades crónicas, y sorprendió a los estadounidenses al darse cuenta de que corren un alto riesgo.

Incluso en medio de esta crítica situación, un grupo de políticos de Washington representados por el Secretario de Estado Mike Pompeo todavía no tienen intención de concentrarse en la epidemia, su objetivo es atacar firmemente a China y acusarlo de "encubrir" el hecho de obstaculizar una respuesta oportuna global ante la pandemia. En ocasiones han afirmado que "hay muchas evidencias de que el virus provino del laboratorio de Wuhan", y finalmente cambiaron la frase por "Todavía no sabemos de dónde vino el virus y cómo se propagó".

Todo esto ha hecho que el periódico estadounidense The Hill coloque en la primera plana un titular diciendo "Pompeo es el perro de Trump que ataca a China", lo critica por ignorar las diferentes opiniones y la oposición de los aliados y por inventar varias teorías de conspiración como “la responsabilidad del nuevo coronavirus se debe a China".

"Washington Post" comentó que la afirmación errónea de Pompeo es un "símbolo de malversación y deshonestidad" de la política exterior de Estados Unidos, lo que lo hace "menos respetado" y "menos influyente" en todo el mundo.

Abraham Lincoln dijo una vez: "Pueden engañara a todo el mundo y a algunas personas durante un tiempo, pero no podrán engañarlos para siempre". A medida que se revela más información, más estrecho es el camino para que Pompeo y otros continúen mintiendo, engañando y robando, la verdad detrás de muchas mentiras está surgiendo saldrá a la luz.

Hace unos días, CNN informó el resultado de un estudio del Instituto de Genética del University College London, diciendo que el nuevo coronavirus comenzó a extenderse en Europa y Estados Unidos unas semanas o incluso meses previos al anuncio oficial. Si esto es real, la línea de tiempo de la epidemia anunciada por las autoridades estadounidenses anteriormente despistó gravemente la lucha global contra la epidemia.

Recientemente, Michael Melham, alcalde de Belleville, Estados Unidos, dio positivo a los anticuerpos de covid-19 y se cree que contrajo el virus en noviembre pasado, que fue el momento del brote de influenza en los Estados Unidos. Los informes públicos reportaron que hubo al menos 32 millones de casos de influenza, incluidas 18.000 muertes en EE.UU.

A principios de abril, Jeff Smith, médico y director ejecutivo del gobierno del condado de Santa Clara, California, creía que la información proveniente de varias partes mostraba que la epidemia existía en el área local "mucho más de lo que pensábamos originalmente", y es probable que se remonte desde diciembre del año pasado, esto fue solo la "punta del iceberg". En respuesta a esto, Eric Topol, profesor de genómica del Instituto de Investigaciones Scrippsen de los Estados Unidos, preguntó en una entrevista con el Washington Post: "¿Cuántos pacientes pudieron confundirse con gripe o neumonía y en realidad eran casos del nuevo coronavirus?"

Ante la furiosa epidemia, hay muchas dudas y respuestas que los Estados Unidos le deben aclarar al mundo ¿Por qué Pompeo siempre mira al Instituto de Virología de Wuhan, pero no menciona nada del Laboratorio Biológico Fort Detrick que se cerró urgentemente en julio del año pasado? ¿por qué Estados Unidos es tan vulnerable ante la epidemia, pero es tan ansioso por atacar y desacreditar a China? Se cree que a medida que se revelen más hechos y verdades, la respuesta será cada vez más clara.




Informaciones relacionadas

Share

Los más leídos