La Policía de Ecuador recupera el control de la cárcel de Santo Domingo

Estas imágenes difundidas por el Ministerio del Interior de Ecuador, muestran el estado del centro carcelario Bellavista, en la provincia ecuatoriana de Santo Domingo de los Tsáchilas, después del motín que ha dejado 44 presos asesinados. El ministro del Interior de Ecuador Patricio Carrillo ha declarado que la mayor parte de los ataques se realizaron con armas blancas y que el uso posterior de armas de fuego se produjo cuando los presos intentaron fugarse. De los 214 que lograron escapar, 200 ya han sido detenidos.

"Lo que se vivió en el centro de privación de libertad de Santo Domingo fue una crueldad, de esta organización criminal que insisto hace un mes perpetró los mismos hechos en el Azuay, pero que encuentran también impunidad en la administración de justicia ante los incidentes", dijo Patricio Carrillo, ministro del Interior de Ecuador.

Un helicóptero sobrevolaba la penitenciaría de Santo Domingo a medida que aumentaba la presencia policial en los exteriores. En medio de fuertes medidas de seguridad, se efectuó el traslado de seis de los presos a otros centros en la ciudad de Guayaquil.

"La respuesta del estado es trasladar a los cabecillas, seis miembros de estas organizaciones a la Roca y a la penitenciaría del Litoral, cinco irán a La Roca y uno a la Penitenciaría del Litoral, una de las personas que está siendo trasladada, ya fue llevada anteriormente a este centro penitenciario", declaró Fausto Salinas, comandante de Policía de Ecuador.

El ministro del Interior declaró que en Santo Domingo 25 guías penitenciarios custodiaban a un total de 1.700 presos. Carrillo manifestó que en junio se iniciará la capacitación de 1.400 agentes penitenciarios adicionales. En la inspección posterior al motín, el ejército encontró una gran cantidad de armas blancas, así como algunas armas de fuego y municiones.

"Ha habido armamento, armas blancas, municiones y algunos elementos contundentes que utilizaban para poder establecer estas actividades del enfrentamiento de las diferentes bandas que existen en el interior", dijo Fabián Fuel, comandante del Ejército de Ecuador.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha condenado estos violentos acontecimientos y ha instado al Gobierno ecuatoriano a adoptar medidas que garanticen la vida y seguridad de los internos. Desde 2021, alrededor de 360 presos han sido asesinados en las cárceles del país.