La belleza natural del volcán Masaya de Nicaragua impresiona a los turistas que ven el cráter de lava ardiendo
En la cultura mesoamericana, el volcán Masaya representa la idea del infierno como un símbolo geográfico, por eso el cráter activo es reconocido también como la Boca del infierno. La belleza natural de este volcán activo atrae a turistas nacionales y extranjeros que llegan curiosos a ver el espectáculo que encierra este lugar, ubicado en Nicaragua a solo 20 kilómetros de la capital Managua. Debido a su lava ardiendo que puede verse a escasos metros, es reconocido como la boca del infierno, nombre que también le dieron los conquistadores españoles. Sin duda, sobre su belleza colosal se han construido mitos y leyendas que los turistas reconocen.
"Los españoles le llamaban así puerta del infierno porque si uno lo ve dice ese es el infierno", dijo Satchel Vásquez, Tour operadora nómada.
Es también conocido como el volcán Masaya y está dentro de una caldera de 6,5 kilómetros de ancho por 11,5 kilómetros de largo. Los turistas pueden subir en vehículo para apreciar el imponente volcán que en su interior hierve a más de 1.100 grados centígrados.
"El volcán Masaya es una maravilla volcánica por cómo está estructurado naturalmente, estamos hablando de un complejo volcánico que fue formado por 2 volcanes el Masaya y el Nindirí. Número dos tiene el atractivo de tener la lava activa y se puede ver de día y de noche", dijo Walter Espinoza, guía certificado del turismo.
Esta maravilla volcánica emite constantemente dióxido de azufre algo que los turistas también pueden experimentar durante su visita.
"Es bonito ver la lava, y sentir el olor a azufre", dijo Carlos Solís, turista.
"Podríamos compararlo así a un horno es fuerte la temperatura", dijo José Pérez, turista.
"Me provoca un sentimiento de mucha maravilla porque solo lo había visto en la televisión en las revistas, en las películas, pero estarlo viendo con mis propios ojos es algo bellísimo y demasiado lindo para tenerlo aquí en mi país", dijo Nellys Robles, turista.
Cada año más turistas visitan el volcán Masaya. Pero otros visitantes admiten el temor que les provoca ver la lava hirviendo.
"Viendo la lava uno siente terror que en cualquier momento esa lava puede salir y hacer erupción, se sienten los gases del volcán, la potencia y la fuerza que tiene el volcán Masaya", dijo Satchel Vásquez, Tour operadora nómada.
El volcán también ha sido escenario de grandes hazañas en 2020 un intrépido acróbata atravesó caminando sobre una cuerda a 1.800 pies de largo sobre el cráter del volcán.