¡Advertimos a los políticos estadounidenses que dejen de desafiar la línea roja del pueblo chino!

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, emitió el día 26 de octubre una declaración, afirmando que "apoya la participación activa y significativa de la región china de Taiwan en el sistema de las Naciones Unidas". El día anterior, el 25, se cumplió el 50º aniversario de la restauración del escaño legítimo de la República Popular China en las Naciones Unidas. Estados Unidos eligió esta oportunidad para clamorear el estatus de la región de Taiwan en las Naciones Unidas con intenciones siniestras y un desafío obvio al principio de una sola China. ¡Es una seria provocación para la línea roja de más de 1.400 millones de chinos!

En la primera llamada telefónica entre los mandatarios chino y estadounidense en septiembre de este año, Estados Unidos dijo que nunca había tenido la intención de cambiar la política de Una China. En octubre, cuando los funcionarios de alto nivel chino y estadounidense se reunieron en Zúrich, Estados Unidos expresó una vez más su adhesión a la política de Una China. Estados Unidos exterioriza de esta manera su doble faz sin la credibilidad de un gran país.

Las Naciones Unidas es una organización internacional intergubernamental a la que solo pueden tomar parte los estados soberanos. La República Popular China es el único gobierno legal que representa a toda China, y la isla de Taiwan es parte de China. La participación de la región de Taiwan en las actividades de las organizaciones internacionales debe manejarse de acuerdo con el principio de una sola China. Este es un consenso internacional. Estados Unidos ha fabricado varias declaraciones durante algún tiempo, clamando la intención de la participación de la región de Taiwan en organizaciones internacionales, violando el principio de una sola China, los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, y desafiando el orden internacional y reglas establecidas después de la Segunda Guerra Mundial.

En la declaración, Estados Unidos utiliza la bandera de la llamada "democracia" para buscar una excusa con la región de Taiwan para expandir el espacio en la ONU. Es una confusión total de concepto. Las cuestiones relacionadas con la región china de Taiwan son cuestiones políticas serias, no las llamadas cuestiones de concepto de valores. La Resolución Nº 2758 de la Asamblea General de la ONU ha confirmado por completo la representación de la República Popular China en las Naciones Unidas en los planos político, jurídico y procesal. Estados Unidos ignora la historia y los principios legales, y está pisoteando el concepto de los valores de Naciones Unidas.

Lo que es aún más ridículo es que Estados Unidos en realidad "alienta a todos los estados miembros de la ONU a apoyar" su posición. Solo hay un sistema, un orden y un conjunto de reglas en el mundo. Todos los estados miembros de la ONU deben cumplir con los principios de la Carta de la ONU. La intención de Estados Unidos de secuestrar a la ONU será frustrada. La Asamblea Mundial de la Salud ha rechazado la propuesta de la región de Taiwan“de participar en la Asamblea Mundial de la Salud como observador" durante muchos años. Esta es la posición de la comunidad internacional.

Estados Unidos sigue emitiendo cheques sin fondos a las fuerzas de la llamada "independencia de la región de Taiwan". Al igual que la declaración de Blinken, aparte de permitir que las autoridades del Partido Democrático Progresista de la región de Taiwan creen la ilusión de que "el amo no se les han abandonado", no tiene ningún significado real. El mundo exterior ha visto claramente durante mucho tiempo que Estados Unidos solo está usando a la isla de Taiwan como un peón. Mirando a Afganistán, ¿quién creería la promesa de los políticos estadounidenses de "defender a la región de Taiwan"?

La intención de Estados Unidos de jugar la "carta de la región de Taiwan" es obvia: no es más que una táctica de "usar la región de Taiwan para contener a China" en un intento de crear "una China, una Taiwán" en la arena internacional. Pero la posición de China es extremadamente firme: la cuestión de la región china de Taiwan es el interés central de China y el principio de una sola China no puede ser desafiado. Advertimos a Estados Unidos que corrija inmediatamente sus errores y deje de tocar la línea de roja del pueblo chino, de lo contrario, se enfrentará a un derramamiento de sangre frente a la Gran Muralla de Acero construida por más de 1.400 millones de chinos.