¿De qué se quejan las 10.000 bananas junto al toro de bronce en Wall Street?

CRI 2021-10-21 16:24:27
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En los últimos días se colocaron 10.000 plátanos junto a la famosa construcción emblemática de la ciudad estadounidense de Nueva York, el Toro de Wall Street. En el mismo lugar, apareció una nueva escultura de un gorila colocado justo enfrente. Los organizadores de esta acción declararon que la medida era para protestar por la creciente brecha entre ricos y pobres y el capitalismo despiadado de los Estados Unidos. El gorila busca representar a la gente de clase baja que forcejea en los Estados Unidos, mientras que las diez mil bananas insinuan que Wall Street se ha vuelto "loco" ("banana" en inglés también significa loco).

¿Cuán enorme es la brecha actual entre ricos y pobres en los Estados Unidos? Echemos un vistazo a los dos últimos datos publicados por la Reserva Federal: primero, el 10 por ciento de las personas más ricas en los Estados Unidos posee el 89 por ciento de las acciones y fondos en los Estados Unidos, estableciendo un récord. Segundo, la riqueza del 1 por ciento de los “superricos” de Estados Unidos ha superado la suma de la clase media por primera vez desde las estadísticas de Estados Unidos. Bloomberg comentó que la riqueza se concentra cada vez más hacia la cima de la "pirámide", la última señal de que la brecha entre ricos y pobres en Estados Unidos continúa ensanchándose.

Al mismo tiempo, encuestas recientes publicadas por la Universidad de Harvard y otras instituciones muestran las condiciones de vida de los estadounidenses más bajos: el 40 por ciento de los hogares tiene serias dificultades financieras y en alrededor de una quinta parte de los hogares se han agotado todos sus ahorros. La pandemia se está convirtiendo en una lupa del efecto Matthew en los Estados Unidos, haciendo que "los ricos se vuelvan más ricos y los pobres más pobres".

Aparentemente, esto fue provocado por la fuerte revaluación de las acciones y otros activos bajo la política de flexibilización cuantitativa. Pero, de hecho, la disparidad entre ricos y pobres se ha convertido durante mucho tiempo en un problema importante en la sociedad estadounidense. El ganador estadounidense del premio Nobel de Economía, Joseph Eugene Stiglitz, señaló en su libro El costo de la desigualdad que quienes pertenecen al grupo del 1 por ciento se apoderan de la riqueza social, dejando solo preocupaciones e inquietudes a los que pertenecen al grupo del 99 por ciento.

La revista Fortune señaló que, aunque los ingresos de millones de estadounidenses no pueden cubrir los gastos durante la pandemia, el paquete de compensación de los directores ejecutivos de las principales empresas estadounidenses sigue siendo "generoso" como siempre. Según las estadísticas, los ingresos de los directores ejecutivos de las grandes empresas han aumentado un 16 por ciento en 2020, pero el salario de los trabajadores comunes ha aumentado solo un 1,8 por ciento. Un contraste tan marcado no es más que una gran ironía para la democracia estadounidense, que anuncia "justicia" e "igualdad" en todo momento.

Hace diez años, los manifestantes del movimiento ‘Occupy Wall Street’ corearon el lema "99% y 1%" para denunciar la injusticia de la sociedad estadounidense. Diez años después, las reglas de la sociedad estadounidense no han cambiado y la polarización entre ricos y pobres ha empeorado. Ray Dalio, fundador de Bridgewater Fund, dijo que la creciente brecha en la riqueza de los grupos estadounidenses es una "emergencia nacional".

Hace diez años, hubo un fuerte rugido de manifestantes en Wall Street. Diez años después, hubo una queja silenciosa de 10.000 plátanos. Si la indiferencia de los políticos estadounidenses sigue siendo la misma, lo que le espera a Estados Unidos puede ser una verdadera crisis.

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