Esta legislación muestra que el antihegemonismo de China siempre cumple lo que promete

El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China votó el día 10 para aprobar la "Ley contra las sanciones extranjeras". Esta legislación especial ha enriquecido la "caja de herramientas" de China para contrarrestar sanciones e interferencia extranjeras y contrarrestar la jurisdicción de brazo largo, y salvaguardará más eficazmente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, y salvaguardará la equidad y la justicia internacionales.

Durante un período de tiempo, algunos países occidentales han utilizado cuestiones relacionadas con Xinjiang y Hong Kong para imponer las llamadas sanciones a las organizaciones y al personal de las agencias estatales chinas pertinentes de acuerdo con sus leyes nacionales basadas en sus intentos de reprimir y contener China. Este acto de jurisdicción de brazo largo interfiere brutalmente en los asuntos internos de China, viola el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales y tiene un impacto grave en el sistema internacional con las Naciones Unidas como su centro.

Ante las agresivas sanciones unilaterales impuestas por algunos países occidentales, China ha tomado las armas legales para contraatacar de manera oportuna y necesaria. Esto no es solo para defender la dignidad y los derechos e intereses fundamentales nacionales, sino también para defender el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros y la igualdad soberana, y para resistir el hegemonismo y la política de fuerza. Puede verse que la promulgación de la "Ley contra sanciones extranjeras" por China es legítima en el derecho internacional, que es totalmente diferente de las prácticas habituales de intimidación utilizadas por algunos países como Estados Unidos.

Como sugiere su nombre, no es China la que provocó la discordia primero, sino que China dice resueltamente "no" a tales actos de provocación. El diario ruso "Independencia" cree que la ley sentará la base legal para que el gobierno chino resista la presión de Estados Unidos y sus aliados.

De hecho, la "Ley contra sanciones extranjeras" de China no solo se basa en sus propias contramedidas, sino también en las prácticas de otros países. Por ejemplo, para contrarrestar las sanciones estadounidenses, la Unión Europea aprobó la "Ley de bloqueo de la UE" ya en 1996. Según este decreto, si las sanciones impuestas por Estados Unidos a otros países afectan a empresas de la UE, estas últimas no necesitan cumplir con las leyes de sanciones pertinentes y también pueden reclamar pérdidas relacionadas. Rusia también aprobó leyes relacionadas contra las sanciones en junio de 2018 para proteger los derechos y ciudadanos de su país de acciones hostiles de Estados Unidos y otros países.

Cabe señalar que las contramedidas legítimas de China están dirigidas a entidades e individuos que interfieren gravemente en los asuntos internos de China, difaman y reprimen a China, y no afectan a las entidades del mercado que operan legalmente ni a la gente común. La determinación de China de persistir en la reforma y la apertura y continuar creando un entorno empresarial internacional legalizado y orientado al mercado es inquebrantable.

Mientras el mundo se enfrenta a cambios importantes que no se han visto en un siglo, la acción específica de la promulgación por China de la "Ley contra sanciones extranjeras" envía una vez más un mensaje claro al mundo: China se opone firmemente al unilateralismo y la política de fuerza, y apoya con firmeza el sistema internacional central y el orden internacional basado en el derecho internacional con las Naciones Unidas como núcleo, y siempre cumple lo que promete. Si algunas personas de los Estados Unidos y Occidente intentan imponer sanciones unilaterales a China nuevamente, ¡primero deben reflexionar bien!